Francia, gracias a una soberbia actuación de Tony Parker y Nicolas Batum, venció a Rusia por 79-71 y
se jugará el título ante España. Será una final inédita porque es solo la segunda vez que los franceses llegan al último peldaño para aspirar a una medalla de oro que no han conseguido nunca. La anterior ocasión que estuvo en la final, además, se remonta a 1949 y perdieron ante Egipto, que entonces competía en Europa.