Una vez terminado un debate electoral comienza una guerra sin cuartel por hacer valer ante la opinión pública que el candidato que uno defiende salió ganador sin tacha de la contienda dialéctica. Es así desde que los Estadounidenses estudian estas cosas, “de toda la vida”, que diría Rajoy. Si la semana pasada, los populares llegaron a defender que Mariano Rajoy había ganado un debate sin llegar siquiera asistir (algo así como lo del Cid), no es de extrañar que tras el debate a cuatro del lunes por la noche, propios y extraños arrimen el ascua a su sardina. A la candidata al Congreso de los socialistas por Ceuta, Bernardina Díaz, no le ha temblado ni el pulso ni la voz al proclamar este martes a mediodía al suyo, a Pedro Sánchez, como rotundo ganador, a pesar de que es el que peor parado sale en las críticas de los especialistas y en las propias encuestas post debate.

Para Díaz Pedro Sánchez estuvo “muy positivo” y “propositivo”, “el que más propuestas hizo”. Propuestas “para España y para afrontar las graves lacras que afectan a la sociedad, el único que ha presentado propuestas eficaces y que convencen”, según Díaz.

Si ganó Sánchez, el que perdió fue Rajoy, y también la democracia: “El verdadero sentido de la democracia es el debate y creo que anoche faltó una persona principal que fue Mariano Rajoy. Gran ausente”, ha dicho Díaz.

A la candidata socialista no le sirven las justificaciones del equipo dadas por su número dos, Sáenz de Santamaría. “Son un equipo, vale. Nosotros también. Pero en un equipo cada uno tiene un rol y el del líder es insustituible. Ahí debería haber estado Rajoy”, fin de la cita de Díaz.

Ausente, claro, perdió. Y su ausencia sirve para dar bastonazos a los populares, tantos como se quieran o sepan dar. “Dice la señora Santamaría que tienen miedo al tripartito; a mí lo que me da miedo es que un candidato a presidente del Gobierno no debata. Si no debate no defiende ni lo que ha hecho ni nada”, ha vuelto a aguijonear Díaz a Rajoy, el ausente. “Estaba en Doñana”, ha ironizado.

En el lado más áspero de su valoración, Díaz ha pasado de puntillas por el factor que entró precisamente este lunes en la campaña, la necesidad, según estima Bruselas de nuevos recortes para ajustar el déficit en España. “Los recortes los ha usado el PP para financiar la Gürtel, la Púnica o para hacer la Ciudad de la Justicia donde se han despilfarrado 105 millones de euros; que no me vengan con el tema de los recortes que al final quien lo pagan son los pensionistas, los funcionarios con los sueldos congelados y las pagas extraordinarias retenidas o con la Ley de sostenibilidad y las bajas 15 días sin cubrirse”, ha analizado Díaz.

Díaz ha despreciado a Albert Rivera y Soraya Sáenz de Santamaría a los que ha tildado de “dos aspirantes a vicepresidentes” y a Pablo Iglesias, reducido a “tertuliano”, para dejar claro que en el debate del lunes el único candidato a presidente era el suyo, Pedro Sánchez. Además, para Díaz a la vicepresidenta del Gobierno se le vio el plumero con tanto ofrecimiento de colaborar a Rivera.

Díaz no se ha resistido a darle una colleja dialéctica a Iglesias por el patinazo sobre el asunto de la “autodeterminación” de Andalucía para convertirse en autonomía. Iglesias durante el debate se quiso referir a la gran manifestación que se celebró en toda Andalucía el 4 de diciembre de 1977 y en la que salieron a la calle dos millones de personas para reclamar la autonomía. SI bien no supo explicarlo. Díaz también ha resbalado un poco al darle este martes el zasca a Iglesias, al fijar el 4 de diciembre de 1980 como fecha del referéndum que aprobó el Estatuto de autonomía en Andalucía. Fue el 28 de febrero de 1980 de ahí que sea ese día, el 28 de febrero, cuando se celebra el Día de Andalucía.