Las autoridades de España y Marruecos han acordado volver a restringir el tránsito de personas dedicadas al transporte de mercancías a pie o en vehículos por la frontera de Ceuta durante el último fin de semana de julio y la primera semana de agosto para no entorpecer el flujo de viajeros en el marco de la Operación Paso del Estrecho (OPE) y facilitar la llegada de turistas del país vecino a la ciudad autónoma durante sus Fiestas Patronales, respectivamente.

Las Fuerzas de Seguridad tampoco han permitido este lunes la entrada en la localidad española de porteadores y 'coches patera' dedicados a transportar al Reino alauita todo tipo de productos adquiridos en Ceuta, ya que se esperaba que en las jornadas siguientes al 14 de julio se registrase un repunte del volumen de magrebíes procedentes de Francia en tránsito hacia sus países de origen para pasar las vacaciones.

La Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma han reservado la única explanada existente junto a la Carretera Nacional que enlaza el centro con la frontera, la de Juan XXIII, para “embolsar” en ella los vehículos de los porteadores motorizados y evitar que se colapse el tráfico rodado por el vial y con él multitud de barriadas de la periferia.

El Gobierno autonómico que preside Vivas ha encomendado a Tragsa que acondicione en el plazo de un mes otros terrenos junto al Hospital Universitario, a menos de un kilómetro de la frontera, con el mismo objetivo. El Ejecutivo local calcula que en ese solar tendrá capacidad para retener a más de medio millar de automóviles.