En el primer Consejo de Gobierno de la Legislatura, el nuevo Ejecutivo de Juan Vivas ha marcado sus ejes prioritarios: inversión; inclusión, igualdad, educación, patrimonio histórico y cultural¸ desarrollo económico y la creación de empleo; iniciativas aplicadas para abaratar las comunicaciones con la península; una administración ágil, eficaz y bien dotada; y la frontera y el puerto en relación con la presión migratoria.
Diez ítems que ha desgranado el portavoz del Ejecutivo, “sin que el orden indique prelación”. La última de las mencionadas y una en las que la Ciudad no tiene competencias pasa por la presión migratoria y sus dos puntos calientes: la frontera y el puerto. Todo ello, alega el Gobierno, para “evitar que Ceuta asuma, en relación con la presión migratoria y sus consecuencias, tanto de adultos como de menores, una carga superior a la que, por tamaño y capacidad de respuesta, nos corresponde”.
Sin salir del puerto, aunque en este caso apelando a las conexiones con la Península, el Gobierno se conjura para “la consolidación de las iniciativas aplicadas para abaratar las comunicaciones con la península, junto con otras que puedan llevarse a cabo”.
Cuatro son las metas en materia económica y creación de empleo: La apuesta por el desarrollo económico y la creación de empleo a través de la aprobación de una estrategia para el impulso del comercio y del turismo, las actividades portuarias, la industria existente, los servicios profesionales y la economía digital; así como la articulación de medidas para primar el talento, ofrecer oportunidades a nuestros jóvenes, apoyar a los autónomos y divulgar el REF. Además, el Gobierno se compromete a la generación de un clima de seguridad y confianza para la inversión empresarial. “A estos efectos, creemos necesario y urgente la aprobación del nuevo PGOU”, afirma el Gobierno en referencia a un Plan General “a falta de dos informes” con el visto bueno del Ministerio de Fomento, según la última versión.
El equipo de Gobierno de Vivas se compromete también a “mantener el pulso inversor” en servicios, equipamientos e infraestructuras, “prestando una especial atención a las necesidades de nuestras barriadas”, así como la “continuidad del empeño en favor de la inclusión y la eliminación de barreras, favoreciendo la igualdad de oportunidades, las políticas dirigidas a la mujer, la lucha contra la violencia de género y la debida atención a mayores, personas con discapacidad y otros colectivos vulnerables”.
En el ámbito cultural prometen “la puesta en valor del rico y diverso patrimonio histórico y cultural” y “la consideración de la educación como la piedra angular del edificio del porvenir, y del deporte como escuela de valores, como complemento necesario”.