En el rincón de la derecha, con un peso de  ochenta y ocho kilos, un metro noventa y tres centímetros y calzón a franjas amarillas y roja, el destructor gallego, el terror de Santiago, la trituradora unionista, el mazo patriótico...Mariano Rajoy!!!!! (Aplausos ruidosos)

En el rincón de la izquierda, con un peso de setenta y cinco kilos, un metro setenta y siete centímetros y calzón a franjas amarillas y rojas, triángulo azul y estrella blanca, el demonio de Girona, el rompehielos catalán, el huracán del noreste, el adalid de la independencia...Carles Puigdemont!!!!(vitores enfervorecidos)

Y una vez hechas las presentaciones pasemos a analizar las posibilidades de los contendientes preguntando a nuestro experto.

Buenas noches, Floyd Mayweather y Conor Mc Gregor ¿cómo lo veis?

Buenas noches, Jaime Ugarte.

 A ver, son dos gallitos, y la pelea se presenta intensa. Por un lado tenemos al potro catalán, capaz de saltarse la ley, capaz de obviar sentencias del Constitucional, capaz de mentir con falsas promesas.

Y por otro lado tenemos al cañon de Santiago, incapaz de afrontar el problema desde hace años, experto en mirar para otro lado, maestro del :"las cosas se solucionan solas por sí mismas", agitador de patriotas desaforados, invocador de la España unida. Difícil pronóstico.

 Y tú, Jaime Ugarte ¿qué opinas?

Opino que los dos partidos tapan muchas de sus vergüenzas corruptiles con este tema. 

Opino que se llevan a muerte pero el partido de Puigdemont vota a favor de los presupuestos generales del PP.

 Opino que los dos no hacen sino echar gasolina al fuego sin importarles los daños que puedan sufrir los seguidores que se echan a la calle para defender sus respectivas posturas.

Opino que cuando los dos se culpan entre sí, sin aceptar siquiera un mínimo de culpa en todo lo que està ocurriendo.

Opino que cuando se adoptan posiciones de enfrentamiento tipo Clint Eastwood vs Lee Van Cleef.

Opino que cuando los dos tienen a seguidores a ultranza incapaces de pensar que sus líderes son los líderes del rescate a la banca de 40.000.000 millones, la Gurtel, Púnica, , o del 3% y dineros en Andorra.

Opino, que, si actuando como niños, son incapaces de sentarse a hablar, para tratar de buscar una solución al problema, problema que es político, no judicial, porque querer negar el sentimiento independentista de muchísimos catalanes, es querer negar lo evidente.

Opino que si además a todo eso unimos dos bandos de seguidores a cual más fanático, sin ganas de razonar y argumentar, pero con muchas ganas de comprobar quién es el más rápido a este lado del Llobregat.

Opino que si a todo esto unimos unos medios de comunicación totalmente parciales en ambos sentidos y en muchos aspectos "comprados" por los contendientes para que cuenten solo lo que a ellos les interesa.

Opino que cuando todo eso ocurre, nada bueno puede salir de ahí. O dicho de otra manera, nadie puede ganar la pelea, o lo que es lo mismo, los dos saldrán ganadores.

El Gobierno sacará tajada de su mayor músculo y pegada, pero si cree que ya por eso ha ganado está muy equivocado. Nadie puede parar un sentimiento, y ese sentimiento existe. De hecho, en parte, los independentistas ya han ganado, y lo han hecho porque en medio mundo ya se habla de ellos. Puede que no haya referéndum, pero están sobre la palestra, son actualidad. Y es más, con la actitud del partido popular, el número de independentistas está creciendo desorbitadamente, porque nunca dejamos de ser niños, y a los niños cuanto más le prohíben algo, más quieren hacerlo.

A título personal, estoy convencido (y podría apostar por ello) de que con otra actitud mucho más conciliadora desde Madrid, con otro tipo de tratamiento del problema, con otra visión mucho más amistosa y menos conflictiva, si les dejasen votar en un referéndum, independencia sí o independencia no, ganaría el no, porque intuyo que los catalanes son listos y porque creo saber que hay más ciudadanos que prefieren seguir disfrutando de todas las ventajas de quedarse en la Unión Europea a las desventajas de quedarse fuera, por ejemplo.

Pero claro, para eso haría falta que se sentasen a hablar dos bandos con predisposición a, y no Góngora por un lado y Quevedo por el otro.