El nuevo presidente del Puerto, Rafael Rodríguez, tiene claro cuál debe ser, desde su punto de vista, la política de la institución con sus concesiones: "Quien tenga un concesión debe explotarla y si le va mal, devolverla... Esa es mi opinión y mi criterio pero hay que conocer qué opinan al respecto los jurídicos y la Abogacía del Estado", ha ampliado este lunes en una comparecencia ante los medios.

Rodríguez ha confirmado de esta forma que, al menos en principio, se va a poner coto a la creciente costumbre de algunos titulares de concesiones de, llegado un momento, ceder su uso a cambio de un alquiler que puede hasta triplicar lo que paga a la Autoridad Portuaria sin que la Administración vea ni un euro de esas operaciones "especulativas" según lleva años criticando Caballas.

El Consejo de Administración del Puerto no ha tratado este lunes la última de esas peticiones sobre la mesa, la de 'Molina Genco' para pasarle su nave a DIA, pero sí ha abordado en el turno de ruegos y preguntas la situación de los chalés de la Autoridad Portuaria, una decena de viviendas en las que ni Rodríguez ha tenido cabida (vive "en un piso de la calle Real", según ha explicado) cuya situación y ocupación se va a "estudiar" ahora.

En fase de enajenación tiene la Autoridad Portuaria decenas de viviendas en la Junta de Obras del Puerto, San Amaro y otros terrenos con cuyos adjudicatarios actuales ya se ha reunido Rodríguez. El Puerto no va a "especular" con ellas para "ganar dinero" aunque sí espera poder enjugar al menos en parte desprendiéndose de esas propiedades "no productivas" su déficit del año pasado, que superó los 1,6 millones de euros.