Una delegación de la red Migrantes Con Derechos, –que aúna a Cáritas, la Comisión Episcopal de Migraciones, CONFER (en el que se integra el Servicio Jesuita a Migrantes) y Justicia y Paz— recorre desde este lunes la Frontera Sur bajo el lema “Tendiendo Puentes’ visitando diversos proyectos de acogida de inmigrantes y refugiados en Ceuta y Tánger.

Con este viaje al norte de África, la red Migrantes Con Derechos se compromete a seguir y promover “los cuatro verbos” que el Papa Francisco propuso en el Mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado del pasado 14 de enero: “acoger, proteger, promover e integrar”.

“Hacinamiento” en Ceuta

La Red denuncia la situación de “hacinamiento” del CETI de de Ceuta, cuyo único motivo, denuncian, “es la inexistencia de un protocolo de traslado a la Península y a la falta de transparencia de los criterios con los que esto se produce, como han señalado numerosas organizaciones sociales y el propio Defensor del Pueblo en su último informe”. “Lo que se necesita no son más centros de detención, sino recursos de primera acogida que permitan coordinar esta acción humanitaria de forma respetuosa con los derechos humanos”, proponen como alternativa. Para acabar con esta situación, piden a los partidos políticos la derogación de la Disposición Final Primera de la Ley Orgánica 4/2015 de 30 de marzo que establece un régimen especial para Ceuta y Melilla.

Como etapa prólogo a esta gira, el pasado domingo tuvo lugar en la Playa de Los Lances de Tarifa un Encuentro de Oración “como homenaje a cuantos han perdido su vida en aguas del Mediterráneo en su camino hacia nuestras costas y su apoyo a cuantas personas están implicadas en la acogida, tanto en el norte de África como en el sur de España”. A este respecto, la visita de la delegación a Ceuta y Tánger quiere poner de relieve, también, los graves problemas que siguen afectando a la política migratoria en nuestro país y en el conjunto de la Unión Europea.

Además, Migrantes Con Derechos quiere aprovechar esta visita al escenario donde se producen esas situaciones para recordar a la comunidad cristiana y a la sociedad española que “desde hace tres años, se sigue devolviendo a personas sin que tengan derecho a ser identificadas (y, por tanto, con la imposibilidad de detectar sin son especialmente vulnerables, como en el caso de los menores o las víctimas de trata), sin que puedan solicitar asilo y sin tener derecho a un procedimiento de devolución con todas las garantías (asistencia letrada y traducción, principalmente). Esas personas “rechazadas”, descartadas en palabras del Papa Francisco, son acogidas también por nuestra red, que es testigo directo de las condiciones en las que se producen estos rechazos”.