Tanto unas críticas como otras, ciudadanos y políticos, que, para el sindicato Unión Federal de Policía, mayoritario en la Jefatura Superior de Policía, no son sino una forma de “ensuciar la imagen” del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). “Hemos sido tachados por parte de algún dirigente político de ocultar la verdad, de que toda la investigación estaba rodeada de misterio y ocultismo. Se ha insinuado que la causa de ese ocultismo era debido al intento de la Policía Nacional de encubrir a los autores de los hechos por tratarse presuntamente de integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, creando intencionadamente aún más alarma social si cabe, y fomentando el odio hacia la institución policial”, lamentan en un comunicado en el que exigen a esos dirigentes políticos que no llegan a nombrar que pidan perdón públicamente a la Policía.
Críticas y citas concretas que permiten deducir que ese “algún dirigente político” no es sino el líder de Caballas, Mohamed Ali, al que exigen disculpas sin señalarlo directamente o al menos concretando la formación a la que aluden.
Por todo ello, la Unión Federal recomienda a quienes les critican que “no deberían de buscar conflictos donde no los hay, ni cabezas de turco para enmendar sus errores. Y, como rectificar es de sabios, les invitamos a que recapaciten y pidan públicamente perdón a todos los Policías a los que con sus desafortunadas declaraciones han ofendido”.