En un comunicado conjunto de prensa de los Sindicatos Médicos de Ceuta y Melilla en relación a la discriminación que sufren los facultativos de las ciudades autónomas que ejercen en la medicina privada por el complemento de exclusividad, que no hay en el resto en el Estado español. 

“ Una muestra de ello es la penalización que sufren los compañeros que tienen actividad privada, tras su jornada en la pública”,  apuntan, “estos compañeros ejercen, en el sector público la misma jornada laboral y prestan la misma atención continuada (guardias), que el resto de facultativos, primando siempre la actividad pública sobre la privada, sin embargo, en su remuneración son penalizados económicamente por no trabajar exclusivamente para el sector público, a pesar de que su desempeño profesional en este sector es exactamente igual que el de otros profesionales”. 

De los 17 sistemas autonómicos de salud restantes, sólo dos mantienen esta penalización, “estando en vías de extinción en ambos”, matizan los sindicatos médicos. Esto hace que el INGESA sea, probablemente, el único ente sanitario que seguirá perjudicando objetivamente a sus trabajadores en el corto plazo. 

“Además de injusto y discriminatorio, es perjudicial para la asistencia sanitaria, ya que muchos facultativos que compatibilizan su función pública con el ejercicio privado, se siguen marchando de Ceuta y Melilla a la península, por las mejores condiciones laborales existentes, frente a la falta de incentivos que sufren en estas dos ciudades”, razionan, “y no solo es injusto, discriminatorio y perjudicial, sino además irracional, ya que mientras se siga penalizando a los médicos que ejercen en su actividad privada, seguirá aumentando la presión asistencial sobre el sistema público, al desincentivar que los facultativos que trabajan en ambos sistemas, lo hagan en Ceuta y Melilla, ciudades en las que ya están siendo castigados todos los facultativos por ser áreas de difícil desempeño y cobertura cuyo no reconocimiento seguirá incrementando la fuga de médicos, que es nuestra constante denuncia pública”, argumentan. 

Un problema que estaba en vías de solución ya que a inicios de 2018, recuerdan, se había llegado a un acuerdo con el entonces director del INGESA, Díaz Melguizo, para encontrar una salida antes de final de 2018 “o a inicios de 2019”. “Su viabilidad estaba ya estudiada y estaba a punto de ser implementada. Tiempo ha tenido el actual Director del INGESA, Jiménez Palacios, para ponerlo en marcha”, reprochan.