El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha asumido este viernes el retraso en los pagos a proveedores, tal y como había denunciado el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC). El propio Vivas ha reconocido que ahora se tarda 77 días en pagar, aunque lo ha desligado de un problema de falta de liquidez de las arcas públicas. “Se podría pagar en un día”, si de eso se tratara, ha asegurado el presidente.

La culpa de los retrasos estaría, según las vagas explicaciones del presidente en el sistema y en la burocracia que requieren las facturas para ser movidas y en la introducción del sistema de factura electrónica (desde el uno de marzo, obligatorio para los proveedores), que según Vivas mantiene a la administración en una fase de adaptación aún.

Eso sí, el presidente se ha comprometido a que “en el próximo ejercicio y con la mayor brevedad posible” se rebajará el tiempo a los 30 días. Un plazo al que nunca ha llegado la ciudad, según se deduce de su propio relato que situó en algo más de 50 los días que ha tardado como poco la administración local en pagar a sus proveedores.

Vivas ha quitado hierro al incremento en el tiempo de pago y ha recordado que no hace mucho tiempo se tardaban hasta 120 días. Aunque ese plazo fuera bajo su gestión también.