Juan Vivas, presidente del PP y de los populares ceutíes, amén de candidato a las municipales, ha monopolizado los mensajes políticos en su primer acto de campaña, reivindicando las inversiones realizadas en las barriadas en esta legislatura que acaba y, en especial, la obra de Gran Vía, cuya reforma ha comparado con el primer cuarto del siglo XX, cuando Ceuta se desarrolló al calor del Protectorado y la nueva línea de ferrocarril con Tetuán.

Para Juan Vivas, la obra de Gran Vía supone un antes y un después para la evolución arquitectónica de Ceuta, como supuso un antes y un después la llegada a la ciudad del modernismo de la mano del arquitecto Santiago Sanguinetti. Con él llegó tra ciudad, después vino el edificio Trujillo, el Palacio Autonómico y el edificio del Avión... A la espera de que la obra de Gran Vía cambié la imagen urbanística d ela ciudad, la céntrica avenida está ya abierta al tránsito de peatones, retiradas las vallas y colocada la mitad de las farolas, justo a tiempo de la Semana Santa, aunque, matiza el presidente, no estará completada el 30 de abril como se anunció, debido a la paralización de parte de la rehabilitación de Jáudenes y por el replanteamiento de la puesta en valor del yacimiento romano y la madrasa y del monumento a los Trinitarios.

Vivas ha insistido en que la obra no busca, como dice la oposición, “satisfacer la vanidad del alcalde” sino que se trata solo de “una manifestación del amor a Ceuta” que pone en valor los puntos de interés de la zona como la iglesia de África, la Catedral o el monolito de la Guerra de África.

Más allá de la Gran Vía, Vivas ha reivindicado también las inversiones del Plan de Barriadas de las que se han contratado ya 13d de los 17millones comprometidos y confía en que puedan contratarse los cuatro restantes en el mes y medio que resta antes de las elecciones municipales.