Los sindicatos del Ingesa calculan que la reducción de plantilla rondará las 40 personas


Los sindicatos del Ingesa calculan que la reducción de plantilla rondará las 40 personas

- Ingesa ha facilitado después de dos años las plantillas orgánicas a la Junta de Personal, pero aún no ha dado tiempo a comparar esos datos con las últimas disponibles y con la realidad

- Las centrales insisten en el llamamiento a la ciudadanía a movilizarse junto con sus médicos, enfermeros, cocineros, auxiliares de enfermería, celadores, etc, el próximo viernes

Unos 40 trabajadores de casi todas las categorías se podrían perder en la sanidad pública ceutí cuando termine el proceso de promoción interna que se está llevando a cabo, según los cálculos de diversos sindicatos con representación en la Junta de Personal del Ingesa.

Según han explicado, no es que Ingesa vaya a despedir a nadie. Se trata de un proceso de concursos internos, así hay trabajadores que pueden llevar varios años trabajando en un puesto de superior categoría al suyo, ahora la administración les da la opción de que concursen por el puesto en el que han venido desarrollándose, si aprueban la plaza, su puesto original, cubierto hasta ahora por alguien de la bolsa de trabajo de forma interina, desaparecerá. Según dicen los sindicatos todo se debe a una falta de previsión de la Dirección Territorial y la Gerencia del Área Sanitaria de Ceuta, el tándem, Padilla-Cabeza, al que señalan como causante de todos los nuevos males que asedian a la sanidad pública en la ciudad autónoma.

40 puestos de trabajo menos en una plantilla de unas 900 personas, cerca del 5 por ciento del total. En una sanidad pública cuyos problemas de personal vienen de lejos y se remontan a antes de la apertura del nuevo clínico.

Los sindicatos no pueden calcular con exactitud cuánto personal falta, pero sí tienen claro que falta personal. No se cubren los cupos de profesionales establecidos para los distintos servicios y eso, que las cifras de personal marcadas, las ha ordenado la misma dirección Territorial que ahora va a dejar perder otros 40 puestos de trabajo.

Faltan auxiliares de enfermería en Medicina Interna en el Hospital. No había operadores para dar cita previa -como denunciaron los sindicatos reiteradas veces- y el propio Ingesa asumió esa carencia al hacerse pública una denuncia de una ciudadana y contrató tres personas para un centro de salud. En psiquiatría se teme que algún día algún enfermo agreda al único trabajador que opera el servicio, incumpliendo todas las recomendaciones. En Cocina se deniegan días de asuntos propios por sacar adelante los turnos una persona menos de la que debe haber, y así casi cada servicio, alertan los sindicatos.

Detalles a cuentagotas sobre la situación. Los sindicatos no pueden saber con exactitud cuál es la magnitud del problema y cuáles sus cualidades, qué puestos faltan por cubrir. Llevan dos años solicitando a la Dirección Territorial, las plantillas orgánicas, información que les corresponde por Ley. Sin éxito. El propio director territorial, Pérez Padilla, se jactó en diciembre de no dárselas, abriendo la puerta del juzgado, puerta que la Junta de Personal se disponía a cruzar hasta que este jueves, ante la amenaza judicial, Ingesa ha reaccionado y ha facilitado las plantillas orgánicas a la Junta de Personal.

Cuatro celadores más en la cuerda floja

Los sindicatos se han dado este fin de semana para estudiar los datos. Tienen que cruzarlos con la última plantilla orgánica de la que disponen, la de 2011, pero también con las plantillas reales, el personal que está contratado y a su vez estudiar con celo las condiciones y cuantía de la incorporación de Defensa, un personal que, recuerda Lara, debía sumarse y no servir para sustituir a nadie, algo que parece no está pasando. Más bien, creen los sindicatos, se ha asumido el trabajo del clínico militar cerrado, pero se está perdiendo plantilla para quedarse con la que había antes de que llegara ese personal.

Sí se saben algunos datos, por ejemplo, se conoce que hay 4 celadores en la cuerda floja que se sumarán a los 12 que ya se han perdido en los dos últimos años, de un total cercano a los 70 que trabajaban antes en el hospital. Otro colectivo ampliamente afectado es el de las auxiliares de enfermería, abundan las mujeres, 11 menos en dos años cuando se materialicen las próximas pérdidas de empleo.

Ante este panorama, los líderes sindicales no se cansan de repetir dos cosas: Una, que han sido los propios trabajadores los que han reclamado la movilización convocada para el viernes 21 de febrero a las 18.30 horas frente a la Delegación del Gobierno en la plaza de los Reyes; y dos, que el estado de la cuestión va más allá de trabajar más, ya es imposible, afecta a toda la ciudadanía porque es su atención sanitaria la que está mermándose y reduciéndose en cada trabajador que abandona la empresa que vela por la salud de la ciudadanía cuando flaquea. Por eso insisten en su llamamiento a acudir a la concentración.

Los sindicatos del Ingesa calculan que la reducción de plantilla rondará las 40 personas


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