La ocupación de las aceras para aparcar genera malestar y hasta reyertas en el Príncipe

La ocupación de las aceras para aparcar genera malestar y hasta reyertas en el Príncipe
Imagen de la calle San Daniel.

- Vecinos del Príncipe denuncian la "pasividad" de las autoridades a la hora de erradicar y sancionar el "mal hábito" de algunos vecinos para "apropiarse" de espacios públicos en perjuicio de los viandantes

- Residentes aseguran haber pedido la reposición de barandillas y otras actuaciones en reiteradas ocasiones


Vecinos de la barriada del Príncipe han denunciado este viernes a Ceutaldia.com que "ni la Policía Local ni el Gobierno de Ceuta" actúan, pese a sus requerimientos, para evitar que algunos residentes "se apropien de las aceras para convertirlas en aparcamientos como si fuesen de su propiedad".

"Este tipo de comportamientos ha generado hasta reyertas entre residentes debido a que la reposición de las barandillas no se produce pese a que se ha comunicado reiteradamente su necesidad a la Consejería competente", han lamentado.

Los espacios objeto de trifulca son múltiples. Desde la calle San Daniel, donde una persona ha colocado "un elemento metálico no normalizado" en medio del acerado "que pone en riesgo a todos los transeúntes sin pensar que justamente en esa zona hay un colegio coránico al que acuden niños, discapacitados, etcétera".

En la subida de Rafael Orozco otro residente ha colocado otro objeto de similares características "en medio de la acera". "Nadie dice nada, ni la Policía, que pasa, lo ve, y como no les perjudica a los agentes sino a los vecinos, a las personas mayores y a cualquier viandante, no actúa", han denunciado fuentes vecinales.

Según su crítica, el incumplimiento de las normas de Seguridad Vial "está conduciendo a una situación en la que los perjudicados son los peatones, que se ven obligados a bajar a la calzada, poniendo en riesgo su integridad y seguridad".

Para los denunciantes "está claro que no toda la responsabilidad recae sobre la Administración de la Ciudad porque es cierto existe un mal hábito en algunos vecinos para estacionar sus vehículos en la puerta de sus casas, algo muy complicado en un barrio con las caraterísticas del Príncipe", pero tampoco puede obviarse "que la pasividad de las autoridades, por no sancionar esas infracciones contribuye a no erradicar y quizá a alimentar su reproducción".

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