A Rajoy le crecen los enanos. Aún con la resaca del referéndum escocés y mientras las formaciones políticas catalanas y nacionales tratan de leer lo sucedido de la forma más favorable a sus intereses, Caballas ha presentado una propuesta para su debate en la próxima sesión plenaria de septiembre que sigue esa misma vía, aunque sin querer llegar a la independencia, aquí el techo esta en alcanzar el mismo estatus que el resto de españoles y convertirse en Comunidad Autónoma para tener pleno encaje en la Constitución.

“Es tiempo de regeneración democrática. Es el momento de devolver la voz al pueblo. Por otro lado, se está abriendo en nuestro país un escenario favorable a una reforma de la Constitución que precisa, sin duda, de un significativo proceso de actualización. Parece que es una oportunidad inmejorable para que Ceuta se pronuncie sobre cómo quiere que sea su futuro”, se puede leer en la argumentación de Caballas que concluye con la propuesta de un acuerdo haciendo valer el artículo 71 de la Ley de Bases de Régimen Local (LBRL):

“Solicitar al Gobierno de la Nación, al amparo del artículo 71 de la LBRL, autorización para celebrar una Consulta Popular sobre la conversión de Ceuta en Comunidad Autónoma de conformidad con lo establecido en la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución”, reza la propuesta.

Ese artículo 71 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local dice exactamente: “De conformidad con la legislación del Estado y de la Comunidad Autónoma, cuando ésta tenga competencia estatutariamente atribuida para ello, los Alcaldes, previo acuerdo por mayoría absoluta del Pleno y autorización del Gobierno de la Nación, podrán someter a consulta popular aquellos asuntos de la competencia propia municipal y de carácter local que sean de especial relevancia para los intereses de los vecinos, con excepción de los relativos a la Hacienda local”.

“La aplicación de la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución es asunto de competencia municipal (por mandato expreso de la propia Constitución), y resulta ocioso justificar su importancia”, asegura Caballas.

Aún así, la coalición localista no ahonda en el texto de su propuesta en justificantes de la importancia de convertir a Ceuta de Ciudad a Comunidad Autónoma, pero sí da un brevísimo repaso a la situación: “El régimen autonómico aplicable a Ceuta ha sido, y sigue siendo, objeto de indudable trascendencia y fuerte controversia en nuestra Ciudad. Durante más de veinte años los ceutíes, de manera mayoritaria hemos reclamado, sin éxito, el cumplimiento de la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución, que contempla la posibilidad de que Ceuta se convierta en Comunidad Autónoma en pie de igualdad con el resto de pueblos y territorios que conforman el estado español. Esta posibilidad, reiteradamente manifestada por los medios democráticos existentes fue rechazada por el acuerdo suscrito entre PP y PSOE para dotarnos de un Estatuto híbrido, sin reconocimiento explícito en la Constitución, que puso fin a las esperanzas ceutíes de “ser iguales” que el resto de españoles. El PP, en su momento, declaró de un modo solemne que en el momento en que accediera al Gobierno de la Nación, Ceuta sería Comunidad Autónoma. Incumplió de una manera vergonzosa su compromiso, condenándonos a la nociva singularidad administrativa que hoy padecemos”.

Los de Alí y Aróstegui no sólo no olvidan el que ha sido uno de los principales caballos de batalla de las dos formaciones integradas en la coalición, Unión Democrática Ceutí (UDCE) y el Partido Socialista del Pueblo de Ceuta (PSPC). Caballas subraya en su propuesta que el PP esta legislatura ha llegado a votar en contra de la aspiración de aplicar la Transitoria Quinta.

“Durante esta legislatura, el PP ha rematado definitivamente su traición votando en la Asamblea contra la aplicación de la Transitoria Quinta por primera vez en su historia. El PP ha hecho valer su mayoría absoluta para enterrar el espíritu autonomista que pretendía fortalecer la españolidad de Ceuta, sin que los argumentos que los sustentaron, y que fueron apoyados con rotundidad por el PP, hayan cambiado. Sin embargo, Caballas considera que un asunto de tal trascendencia, que afecta de lleno a la propia naturaleza de nuestra identidad política, no se puede dar por cerrado sin un pronunciamiento expreso del conjunto de la Ciudadanía”