El Consejo Territorial de UPyD en Ceuta se ha reunido con la asociación ecologista Septem Nostra para la inclusión de propuestas en su programa político, que se plantea como "principales retos ambientales" para el siglo XXI "el estudio y control del fenómeno preocupante de la superpoblación, sin parangón en ninguna ciudad de la Unión Europea con una alta densidad de población para los 19 kilómetros cuadrados que ocupa Ceuta, englobando tanto la población residente como la migratoria tanto legal como la ilegal, ya que estamos superando el peligroso límite de la 'capacidad de carga' soportable de su población en función del espacio y recursos disponibles".

El encuentro también ha servido, según la formación magenta, para comprometerse a "respetar y potenciar el rico pero desconocido capital natural de la ciudad y sus entornos". A juicio de los de Julián Domínguez "hay que respetar los paisajes naturales caballas evitando construcciones como las existentes o por edificar en las faldas del Monte Hacho entre otras aberraciones urbanísticas". También "se debe apostar por desarrollar la producción local sostenible a partir de sus recursos marinos y terrestres, todavía pendientes de una explotación a escala sostenible, que podría ser una cantera laboral importante para combatir las altísimas tasas de paro de nuestra ciudad por medio del 'empleo verde”.

"Lógicamente", ha argumentado UPyD en un comunicado, "aparte de cambiar el sistema socieconómico pensando en las próximas generaciones hay que tener en cuenta la calidad de vida en nuestra ciudad apostando por más zonas verdes y lugares que promuevan la sociabilidad huyendo de las plazas inhóspitas llenas de hormigón y frialdad así como de la plaga de las viviendas ilegales, que presupone mucho más que las políticas de las últimas décadas obsesionadas por la plantación de macetitas y estatuas, mientras el caos urbanístico se apodera de la ciudad".

El Consejo Territorial opina que Ceuta "no debe ser sólo el centro y las barriadas periféricas, sino que sería bueno pivotar sobre un policentrismo, o varios barrios clave en la ciudad para que no se concentre toda la vida económica, cultural, etc... en un solo sector, inyectando más vitalidad y equilibrios en una ciudad que se presenta como descompensada y medioambientalmente moribunda".

"Ceuta debe desarrollar o reactivar inexcusablemente el plan, ya aprobado hace algunos años, Plan de desarrollo de la Agenda 21 pues no hay que olvidar que Ceuta y sus entornos están muy expuestos a sufrir los más que previsibles efectos negativos del cambio climático", ha alertado UPyD, que considera que "no podemos seguir mirando para otro lado y viendo como estamos perdiendo la ciudad, sin tomar medidas urgentes para mitigar o adaptarnos a los nuevos y próximos riesgos del cambio climático".

"Uso alternativo" para los fuertes o 'La Sirena'

"Queda mucho por hacer en relación a una eficaz sensibilización social en materia de reciclaje y educación medioambiental así como en cuanto al desarrollo de las energías renovables en un mundo marcado por los últimos compases de la energía procedente de los combustibles fósiles", ha añadido desde una posición que defiende que "se está desaprovechando las enormes posibilidades de explotación locales de fuentes naturales como las mareas, el viento, y el sol, y debemos invertir más en I+D tanto a nivel público como privado en el desarrollo transitorio hacia otras fuentes de energía del futuro alternativas".

"Junto a Septem Nostra", ha concluido la formación magenta, "defendemos el patrimonio histórico y cultural, abogamos por la elaboración inaplazable de un Plan de gestión de bienes culturales ya existente en gran parte del Estado español que pone el acento en la conservación del rico patrimonio histórico y cultural de Ceuta dando un uso alternativo no meramente ornamental a este patrimonio, como los fuertes neomedievales o 'La Sirena' de Punta Almina". "Asimismo, habría que desarrollar un casi inexistente Plan especial de protección patrimonial", ha terminado.