El Ministerio de Educación ha aceptado finalmente la propuesta de calendario escolar que, con 'semana blanca' pegada a la Santa, le trasladó en dos ocasiones el Foro de la Educación. Su único retoque a la propuesta salida del órgano consultivo ha sido adelantar un día el inicio del curso, que será el 9 de septiembre, y demorar otro su final, hasta el 23 de junio, con lo que el año académico tendrá 177 jornadas lectivas, una más que este que termina y dos por encima del mínimo legal.
Así, el próximo curso habrá dos grandes parones: el de Navidad, que irá del miércoles 23 de diciembre al domingo 10 de enero, ambos inclusive, y el de Semana Santa, que se extenderá desde el sábado 19 de marzo hasta el domingo 3 de abril.
Además, el resto de festivos, siempre pegados a sábado o domingo, se repartirán de esta forma: el viernes 25 de septiembre (por la Pascua Musulmana del Sacrificio), el lunes 12 de octubre (Fiesta Nacional), el lunes 2 de noviembre (Todos los Santos), el lunes y el martes 7 y 8 de diciembre (La Inmaculada), y los lunes 2 de mayo (Día de los Trabajadores) y 14 de junio (San Antonio).
Las instrucciones originales de la Dirección General para el próximo calendario escolar pedían unas vacaciones de Navidad “entre el 24 de diciembre y el 10 de enero, ambos inclusive”, y un descanso de Semana Santa “del 19 al 28 de marzo, ambos inclusive”. Además, proponía considerar no lectivos los días 25 de septiembre (Fiesta del Sacrificio), 27 de noviembre (Día de la Comunidad Educativa), 15 de abril y 13 de junio (San Antonio), fijando el inicio de las clases el 10 de septiembre y su final el 21 de junio.
Su segunda oferta, ya con 'semana blanca', proponía que Lunes y Martes Santo fuesen lectivos, algo que fue rechazado por el Foro.
