Desde la playa del Tarajal, pegados a la alambrada que separa dos mundos y que abre paso al arenal que colocó hace ahora dos años a Ceuta en el ojo del huracán informativo nacional durante semanas, los convocantes de la III Marcha por la Dignidad han hecho un llamamiento a la población de Ceuta a participar este sábado en el homenaje a los 15 fallecidos aquella mañana de 2014. “No es un homenaje con tristeza o con pena, es reivindicativo”, ha aclarado Juan Luis Aróstegui (Caballas). La reivindicación de los Derechos Humanos y de que las políticas migratorias se hagan conforme al conglomerado de leyes que derivan de esa Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, tal y como ha explicado otro de los convocantes, Julio Basurco (Podemos).
Por eso, los convocantes llaman a la ciudadanía en general a sumarse a los muchos que vendrán de fuera en esa marcha que partirá desde el Campus Universitario a las 17 horas y que recorrerá a pie el camino hasta la playa del Tarajal, para recordar a los 15 muertos en el agua.
“El olvido significa ignorar lo que ha sucedido, la violación de Derechos Humanos que sucede diariamente en esta frontera sur. Necesitamos políticas migratorias que respeten los derechos humanos”, ha reivindicado la voluntaria de ELIN, Irene Sánchez.
Antes de la salida de la marcha, la tercera, a las 13 horas la organización ha previsto una exposición de fotos en el propio Campus Universitario, seguida de una mesa redonda y de una comida de fraternidad que dará paso a la marcha.
“El olvido de las víctimas es indultar políticamente a los responsables que de manera indirecta causaron las muertes de estas personas. No podemos olvidar porque significa de alguna manera convalidar lo que se hizo y no estamos dispuestos. El ministro de Interior sigue siendo el mismo ministro de interior. El mismo que con tan poca vergüenza negó en primer lugar lo que había sucedido, que luego han tapado todo para que quedara en nada, que han archivado la causa y que aquí al final lo único que hay es un discurso políticamente correcto pero humanamente inaceptable”, ha justificado la movilización de este sábado Juan Luis Aróstegui.
Para el de Caballas, el ministro del Interior, el actual, “es un chulo” que debería ser cesado o al menos dimitir por “ningunear la muerte de 15 personas, delante de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que lejos de socorrer a las víctimas dejaron que se hundiera en el agua. Esto no se puede olvidar de ninguna de las maneras. (…) Estos delitos no pueden salir gratis”, ha explicado Aróstegui.
Para los convocantes es necesario respaldar la movilización de este sábado precisamente para revindicar el cumplimiento de los Derechos Humanos y unas políticas migratorias acorde con los mismos, además de ayudar a recordar a los 15 muertos, “esas personas representan para nosotros la lucha del ser humano por la libertad y la dignidad y exigimos una política migratoria que respete los Derechos Humanos como primera cuestión ineludible”, ha arengado Aróstegui.
En ese sentido para el de Caballas resulta muy significativa de la política migratoria aplicada por el actual Gobierno que su única apuesta en la materia haya sido “legalizar las expulsiones en caliente, de una manera inconcebible porque ya la Unión Europea ha dicho que no es legal y que hay que replantear lo aprobado. Esa legalización es sólo una confesión, porque si ahora es legal significa que antes no lo era. Y ni siquiera eso han tenido, la decencia de reconocerlo. Se actuó ilegalmente entonces. Se infringieron los Derechos Humanos de una manera grave. Se vulneraron todos los principios habidos y por haber, la legislación internacional, y esto ni se ha reconocido, ni se ha pedido disculpas ni se ha hecho un acto en reconocimiento de las víctimas, sencillamente el cinismo y la hipocresía que nosotros no estamos dispuestos ni a consentir ni a olvidar”, ha cerrado Aróstegui.
