La Dirección de la Empresa del bus tras ver el vídeo cree que la agresión al CSI.F fue un accidente


La Dirección de la Empresa del bus tras ver el vídeo cree que la agresión al CSI.F fue un accidente

- “Pudo haber un error por las prisas, pero nunca mala intención”, asegura el director gerente

- La empresa tiene el disco duro a disposición de la Policía o la Autoridad Judicial para que lo revise

- Tras verlo y constatar que “no es la primera vez que pasa” se ha prohibido a los trabajadores que dejen las motos donde solían

“Un accidente” y no una agresión, como entendió la Central Sindical Independiente de Funcionarios que había pasado, es lo que ve la Dirección de la Empresa de Autobuses Hadú Almadraba, tras ver el vídeo de las cámaras de seguridad para esclarecer cómo acabó la moto del candidato a las elecciones sindicales celebradas este martes con gasoil derramado por encima.

Tras la denuncia cursada ante la Policía Nacional por el sindicato, la Dirección de la Empresa optó por reunir al Comité de Empresa y al Comité de Seguridad y Salud para tratar el asunto con ellos. Lo primero que se decidió es que “las motos no iban a estar más ahí” y lo segundo revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad.

El visionado lo realizaron el lunes y “no observamos nada punible desde nuestro punto de vista. Ahora bien, aquí tienen el disco a su disposición la Policía Nacional y la Autoridad Judicial por si su opinión fuera distinta”, ha explicado el máximo responsable de la empresa, Manuel Cuéllar.

¿Qué sucedió?

Según el relato de Cuéllar, lo que ocurrió es que hubo una “mala manipulación por el operario” encargado de repostar el autobús, “a veces se tiene prisa y si pulsas el botón del gasoil en el momento que no toca y mueves la manguera puedes salpicar”. Y eso parece que es lo que pasó el pasado fin de semana. “Como si lo haces en cualquier gasolinera. No es la primera vez que pasa”, ha explicado Cuéllar.

Para el director se trata de un accidente, sin intencionalidad o mala fe, detrás y lamenta que desde el sindicato se generara esa alarma en la opinión pública sin contrastar lo sucedido en una empresa en la que siempre ha habido buen ambiente entre los compañeros. Además Cuéllar hace hincapié en que el combustible que acabó en la moto era gasoil que no es inflamable y no gasolina. “Que además nos cuesta dinero y no estamos para derrocharlo”, ha apostillado Cuéllar.

Un gasoil que deja “una mancha y no se evapora ni se seca rápido como la gasolina”, que es algo más sucio o “escandaloso” que la gasolina. “Estoy seguro de lo que he visto y no he visto nada punible”, ha insistido el director gerente.

Al visionado no se invitó a los representantes sindicales que este martes han sido renovados en las elecciones en la empresa, y se está a la espera de lo que disponga la investigación policial o judicial.

Por el momento y para evitar que se pueda producir un nuevo incidente los trabajadores no podrán dejar sus motos en el sitio en el que lo venían haciendo hasta ahora, a menos de un metro y medio del lugar donde se repostan los autobuses.

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