Lo insinúo Juan Vivas el jueves al señalar la excepcionalidad del tratado Schengen como una parte del problema y lo ha corroborado el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, este sábado al ubicar de nuevo la posibilidad de acceso de los residentes en Tetuán a Ceuta sin necesidad de visado como parte del problema del colapso fronterizo mucho antes que como una oportunidad de desarrollo económico para la ciudad. Delegación es partidaria de apostar por regular en el sentido de encontrar alguna clase de restricción el acceso a Ceuta de los tetuaníes para lograr que el paso fronterizo fluya.

Ese acceso de los tetuaníes a Ceuta en busca de productos y servicios que no encuentran en Marruecos ¿es un problema por el colapso que genera en el Tarajal o una oportunidad de negocio para el comercio local? ¿O el problema es la falta de una frontera con una infraestructura adecuada para vehiculizar ese tráfico?

“Yo creo que es parte del problema. Nos estamos enfrentando a un volumen de tráfico que aunque tuviéramos unas infraestructuras mejores no sería fácil de llevar. Por tanto, yo creo que además de disponer de las infraestructuras adecuadas algo hay que hacer en la regulación de esa situación porque está claro que la capacidad de absorción que tiene Ceuta no es infinita: Estamos hablando de un millón de personas al otro lado de la frontera que pueden acceder aquí sin necesidad de visado. En fin, si todos se pusieran de acuerdo para intentar pasar a la vez sería difícil. Eso no ocurre normalmente, pero el flujo diario es complicado. Hay que abordar las dos cosas, las infraestructuras y la situación que actualmente nos está desbordando a las dos partes de la frontera, a al española y a la marroquí”, ha explicado Fernández Cucurull este sábado.

Y esa regulación pasa por la restricción de algún tipo a los tetuaníes, si bien, el delegado del Gobierno sabe que esa competencia excede a las que tiene atribuidas. Eso sí, si alguien le pregunta, lo deja claro: “Evidentemente es algo que no podemos decidir nosotros, y se me escapa, pero tiene que ser algo acordado entre España y Marruecos. Algo en ese sentido hay que avanzar porque realmente no se pueden incrementar las infraestructuras exponencialmente. La superficie es la que es y con el volumen actual de tráfico si no se toma alguna medida adicional para restringir el tráfico sería difícil incluso con mejores infraestructuras”, ha explicado Fernández Cucurull.

El delegado del Gobierno ha señalado que además para los intereses de Ceuta en el Tarajal se dan dos tipos de tráfico que son contradictorios entre sí. Uno el de los porteadores de mercancías y otro el de la clase media de poder adquisitivo alto que está floreciendo en Tetuán y que acude a Ceuta a disfrutar de servicios turísticos, comerciales y de hostelería. Si el primero sube, el otro tiene un acceso a la ciudad más lento y complicado y lo normal es que se harte o baje.

Según ha informado el propio delegado del Gobierno este sábado diariamente cruzan la frontera 15.000 vehículos y 25.000 personas.

Infraestructuras

Y es que el Gobierno de la nación parece estar decidido ahora a hacer sus deberes en materia de infraestructuras para tratar de mejorar la situación de la comunicación con Marruecos. Así, Fernández Cucurull ha insistido este sábado en que el proyecto de ampliación de la nacional que une la ciudad y el paso del Tarajal está en licitación. Una reforma que deberá incluir una zona de embolsamiento de vehículos sin la que es imposible mejorar la situación, tal y como ha explicado el delegado este sábado.

“Hay un problema que reiteradamente hemos puesto de manifiesto y es que la Nacional no dispone de un espacio para el embolsamiento de vehículos, con que la frontera marroquí cierre diez minutos la cola llega hasta la almadraba. Es imposible evitar eso sin sitio donde embolsar los coches”, ha explicado Fernández Cucurull.

De otro lado, el Ministerio del Interior trabaja para sacar adelante un proyecto de remodelación integral del Tarajal que sí se aspira a que sea una solución definitiva al problema del tráfico, al menos en lo que a la parte de las infraestructuras se refiere, después quedará en la mesa el asunto de la restricción de acceso de tetuaníes puesto este sábado sobre la mesa por el delegado del Gobierno.

Y mientras, se espera que este verano pueda llegar en forma de solución de alivio provisional la apertura del paso del Tarajal 2 para reconducir el tráfico de porteadores que hoy por hoy está arrojando imágenes dantescas de acumulación de los mismos en la playa del Tarajal.

En ese sentido, Nicolás Fernández Cucurull cree que el paso se abrirá este verano en un “valle” entre la fase de ida de la Operación Paso del Estrecho y la de vuelta. LA aspiración de Delegación es terminar de afinar el dispositivo del lado español a lo largo del mes de julio, mientras se sigue conversando con Marruecos, para que a partir de que la parte ceutí esté preparada para dar el servicio se busque la mejor fecha para que la apertura se haga de forma coordinada y eficaz.

Delegación espera que esa apertura pueda descargar parte del tránsito en la frontera. “porque el Biutz cada vez se está usando menos. Está cerrando prácticamente todos los días a las 11”, ha reconocido Fernández Cucurull, que además ha avanzado que lo más probable es que Marruecos lo deje cerrado unos días al finalizar el Ramadán.

Benzú y clausura curso

El Ministerio del Interior también tiene finalizado el proyecto para alargar y reforzar el espigón de Benzú, uno de los puntos permeables de la frontera para el acceso de migrantes. “Lo que están es viendo cuál es el mejor método para llevar a cabo la obra. Si con empresas públicas de firma directa o licitando la obra para que sea un contratista privado para que la ejecute”, ha explicado el delegado.

Fernández Cucurull ha acudido este sábado a la clausura “XIII Seminario sobre Vigilancia de Fronteras y Lucha Contra la Inmigración Irregular”, que ha formado en la materia a decenas de guardias civiles venidos de toda España.

Fernández Cucurull cree que la elección de Ceuta no podía ser mejor por la singularidad del trabajo de la Guardia Civil en la ciudad, señalando que sólo la “hermana ciudad de Melilla” puede ser igual de idónea.

El delegado ha agradecido “a la Guardia Civil la labor que realiza a diario. Somos conscientes que es una labor difícil, que se ven sometidos todos los días a tensiones constantes que generan el hecho de que la diferencia de nivel de vida a un lado y otro de la frontera en Ceuta; es fuente generadora de problemas y al mismo tiempo se da una circunstancia singular que es una excepción al tratado de Schengen que permite que los residentes en la provincia de Tetuán que estén provistos de pasaporte puedan acceder a Ceuta sin necesidad de visado, eso provoca unos flujos que hemos comentado muy considerables entorno a unos 15.000 vehículos y 25.000 persona diarias y no es fácil gestionar a diario ese flujo de personas y de vehículos y la Guardia Civil tiene que afrontarlo con los medios disponibles”.

Situación a la que se une la migración y la vigilancia contra el narcotráfico la frontera del puerto y la problemática habitual de Ceuta. Todo aderezado en los últimos años con la crisis y la falta de recursos que ha provocado

“Hemos atravesado en los últimos años una época de dificultades en la administración derivadas de la falta de presupuesto adecuado para atender todas las funciones que tenemos encomendadas yo creo que eso se empieza a corregir, esperamos que la economía de nuestro país siga mejorando y que por tanto permita dotar de mejores medios a los que se encargan de estas tareas tan difíciles y tan ingratas y podamos ir mejorando la capacidad de solucionar los problemas”, ha reconocido Fernández Cucurull.

El objetivo fundamental del seminario es unificar la doctrina de actuación y capacitarles para participar en misiones internacionales de la Agencia de Fronteras FRONTEX.

El seminario realizado en dos fases, la primera en la Comandancia de Algeciras donde se llevaron a efecto diversas actividades relacionadas con la delincuencia transfronteriza y técnicas de localización de vehículos sustraídos así como otras de carácter más generalizado. En la segunda fase llevada a cabo en la Comandancia de Ceuta, se ha trabajado principalmente en vigilancia fronteriza y su desarrollo práctico sobre el terreno con los medios técnicos de detección como cámaras térmicas, detector de latidos, sistemas SIVE y SIAM.