La consejera de Sanidad, Adela Nieto, ha adelantado este lunes al Pleno de la Asamblea sus planes para ampliar la red de espacios públicos cardioprotegidos con la instalación de desfibriladores en el 'Ceuta Center' y en el Palacio de la Asamblea, donde ya se han dispuesto las cabinas que los albergarán.

También está previsto instalarlos este mismo año en la Biblioteca Adolfo Suárez y en el Centro de Reforma de Menores de Punta Blanca, así como, en 2017, en la Residencia de Mayores Nuestra Señora de África, los cuatro aparcamientos públicos subterráneos y el Mercado Central de abastos, en dos casos gracias a donaciones de la Fundación Chocrón-Macías.

El Gobierno que preside Juan Vivas inició la política de creación de espacios cardioprotegidos con la puesta en marcha ya del primer Plan de Salud, que comprendía el periodo 2007-2011, y la ha continuado desde entonces con su desarrollo en el segundo de esos planes.

Esto se ha concretado, hasta el momento, en la instalación de desfibriladores en los siguientes lugares: polideportivos Díaz-Flor y Guillermo Molina, Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, Parque Marítimo del Mediterráneo, Estación Marítima, Teatro Auditorio del Revellín, unidad móvil del Área de Coordinación de Emergencias (ARCE)-Protección Civil y Campus Universitario.

Nieto ha facilitado esta información a la Corporación durante el debate de una propuesta socialista para "iniciar un programa ambicioso que aúne la adquisición de desfibriladores con la formación trasversal en aras de lograr una drástica disminución de los riesgos derivados de estas patologías cardiacas".

El diputado del PSOE José María Mas ha recordado que "las paradas cardiacas son el motivo de 25.000 muertes al año en nuestro país" y que "los especialistas subrayan el hecho de que el 90% de estos fallecimientos son evitables si se actúa de forma correcta en los primeros diez minutos".

Los desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) son unos dispositivos que permiten identificar sin errores las arritmias potencialmente graves de la víctima, y solicita al operador que descargue un choque eléctrico si estuviera indicado. Estos aparatos pueden ser utilizados por personal no sanitario adecuadamente formado para su uso en cualquier lugar, permitiendo una primera actuación que es la herramienta más eficaz para restablecer la circulación espontanea en los casos de muerte súbita.