El estado de 'La Esperanza', con filtración de aguas fecales y sin licencia, "horroriza" a Caballas

El estado de 'La Esperanza', con filtración de aguas fecales y sin licencia, "horroriza" a Caballas
Imagen de detalle de una de las puertas del inmueble.

- La coalición exige a Vivas que abra un expediente para determinar si la constructora dejó "vicios ocultos" en el inmueble de Hadu y que acometa las reparaciones necesarias para las que alega no tener fondos

- La "humedad maloliente" que impregna el ambiente y ha obligado a cerrar algunas salas o la dotación "absolutlamente insuficiente" de personal "indignan" a los localistas

- "No es creíble que un problema de filtraciones pueda ser imputado al comportamiento" de los 160 acogidos, estima Ali, que intuye que "alguien pretende escudarse en los prejuicios"


Caballas ha puesto al tanto al presidente Vivas este jueves de la "intolerable situación" y del "penoso caos" en que se encuentra el Centro de Menores 'La Esperanza', ubicado en lo que iba a ser un albergue en Hadu, un inmueble pagado con fondos del último Gobierno de Zapatero cuyo estado ha dejado "horrorizados" a los diputados localistas que ayer lo visitaron para conocer de manera directa el desarrollo de los programas de alfabetización que allí se desarrollan.

"La infinidad de desperfectos acumulados, de toda clase y condición, convierten aquello en unas dependencias impropias de una Ciudad que gestiona trescientos millones de presupuesto anual", ha reprochado Mohamed Ali a un Gobierno, el del PP, que entretando sí dice disponer de dinero para comprar una escultura de Elena Laverón por 165.000 euros. Según la coalición "el abandono es evidente y las excusas ofrecidas, que no existe ni contrato de mantenimiento ni programa alguno para hacerlo con recursos propios, son inaceptables".

Caballas opina que "lo más grave" es la constante y progresiva “filtración de aguas fecales” que se produce desde la segunda a la primera planta, lo que ha obligado a cerrar parcialmente algunas dependencias y obliga a los 160 menores allí acogidos y al personal que les atiende "a convivir con una humedad maloliente absolutamente indigna".

Tras contactar con el Área de Menores, esta ha indicado a Caballas que los hechos se pusieron en conocimiento de la Consejería de Fomento "hace siete meses" y que no ha habido respuesta alguna. "Lo más lamentable", añade Caballas en su misiva a Vivas, "es la opinión demasiado extendida de que la lamentable situación del centro está ocasionada por el mal comportamiento de los usuarios, algo intolerable porque no es creíble que un problema de filtraciones de aguas fecales pueda ser imputado a su comportamiento".

Para Ali "más bien parece que alguien pretende escudarse en los prejuicios que desgraciadamente siguen presentes en determinados sectores de la población para proteger a la empresa constructora y no exigirle responsabilidades por lo que parecen, muy claramente, vicios ocultos”. La coalición exige que "a la mayor brevedad posible" se inicie el procedimiento correspondiente "para determinar esta contingencia y obrar en consecuencia".

También estima "urgente" acometer "unas obras mínimas de restauración" que respondan a las indicaciones recogidas en informes de Inspección de Trabajo y del servicio de Prevención de Riesgos Laborales.

Otra "sorpresa" ha sido saber que el centro "carece de la preceptiva licencia de apertura a pesar de haber sido solicitada en 2012 mientras el consejero de Fomento sí permite que centenares de ceutíes puedan disfrutar del derecho básico al suministro de energía eléctrica". "Este hecho es un claro síntoma de una política de Menores reprobable en su conjunto y en cada una de sus aspectos y que cuestiona el modo en que el Gobierno ejerce una competencia obligatoria", ha deducido Ali, que ha tachado de "tercermundista" el estado de las instalaciones.

"No corre mejor suerte", termina la carta, "la dotación de personal, escandalosamente insuficiente y que, lejos de contar con una plantilla dimensionada a la necesidades de este centro y confeccionada atendiendo a un proyecto educativo definido, va amontonando” improvisadamente personas de procedencia diversa (vigilantes de una empresa privada que hacen de monitores, trabajadores de una empresa municipal, personal de plan de empleo o colaboración social, trabajadores de servicios educativos conveniados con una ONG, etc) que hacen lo que pueden ante una realidad compleja que los desborda".

Caballas alerta de que ese panorama "no se puede mantener ni un minuto más". "No valen ni excusas vanas, ni argumentos falaces, ni discursos más o menos ingeniosos, porque tiene usted la responsabilidad de abordar de manera inmediata, con todos los instrumentos y recursos precisos, la solución al problema antes de retornar a un pasado de infausta memoria" como el vivido en San Antonio. "En caso contrario, nos reservamos la posibilidad de plantear cuantas actuaciones sean precisas en los diversos ámbitos competentes, para intentar reconducir este penoso caos que sufren menores a su cargo", advierte.

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