La rotura de un manguito de una de las máquinas fregadoras que utiliza Trace para limpiar las calles del centro ha provocado algún que otro susto y caída (al menos cuatro, según algunos lectores) este lunes por la mañana en la calle Camoens.
Según han reconocido fuentes de la propia empresa a la máquina se le rompió un manguito y derramó sobre el pavimento parte del aceite del motor lo que, a pesar de que se actuó con rapidez, una vez que el propio operario se dio cuenta, ha provocado alguna caída a los peatones que a esa hora transitaban por la céntrica vía.
La empresa procedió casi de inmediato a secar las manchas con sepiolita, un material absorbente que una vez secada la mancha se retira y se recoge dejando la calle en buen estado. A ese momento corresponden las imágenes que algunos lectores nos han hecho llegar.
A pesar de la celeridad en la reacción la calle permaneció en ese estado algún tiempo e impracticable y no se pudo evitar que algunos peatones dieran con sus huesos en el granito.
Según la empresa, la rotura del manguito es una avería bastante común e indetectable antes de que suceda. Aunque, al parecer no es la primera vez que a Trace le sucede algo parecido.