Mohamed Faitah, sustituto “eventual” de Julio Basurco en la portavocía de Podemos, ausente por su presencia en Madrid en el Consejo Ciudadano de la formación, no se ha andado con rodeos en la que seguramente haya sido la rueda de prensa más difícil de su corta vida política: “Nuestra posición es clara y no vamos a andarnos con ambigüedades, creemos que ante un caso así de este calado debe de haber responsabilidades políticas”. Respetan las decisiones judiciales, son prudentes y esperarán a la apertura del secreto de sumario y a que la Justicia se pronuncie, pero, matizaron, “exigimos la dimisión inmediata de todas las personas implicadas hasta el momento. Hablamos de Susana Román, Rabea Mohamed y Mohamed Alí.

Faitah reconoce que la “especial relación” de colaboradores y el apoyo humano y logístico de Caballas en las campañas electorales, un partido con el que coincidimos ideológicamente y programáticamente” y una de las bases de Podemos, recuerda, es esa, la colaboración y los pactos par ir tejiendo una red de social. Pero lo cortés no quita lo valiente, y el código ético de Podemos lo deja meridianamente claro: “El compromiso de renuncia al cargo público, interno del partido o a cualquier candidatura a tales cargos en caso de ser imputado, procesado o condenado por las faltas y delitos que se determinarán en el reglamento al efecto que habrá de publicar la Comisión de Derechos y Garantías, y que en cualquier caso incluirán siempre los delitos de corrupción, los económicos, el acoso sexual, la violencia machista, la pederastia y el maltrato infantil, así como los delitos contra los derechos de los trabajadores, los ecológicos y los urbanísticos”.

“Creemos en la presunción de inocencia pero debemos ser tajantes, ahora mismo y a raíz de las últimas declaraciones de miembros de Caballas acerca de la dimisión de Mohamed Alí no vemos otra vía que la dimisión”. Una condición ineludible, advierten, si en el Consejo Político de Caballas anunciado para la próxima semana deciden mantener en el puesto a Mohamed Alí, Podemos se “replanteará” su relación con la coalición.

Pero las responsabilidades políticas no pueden quedarse en Susana Román, Rabea Mohamed y Mohamed Ali. “El PP es el partido que gobierna esta ciudad desde hace más de 16 años con Vivas a la cabeza y a nosotros no nos vale la estrategia de del avestruz, que Juan Vivas diga que no sabía lo que estaba pasando a su alrededor. Él es el máximo responsable en este asunto y como tal también pedimos su dimisión”.