En uno de esos viajes el Rey paseó por el actual Paseo del Revellín y pudo observar la construcción del emblemático Edificio Cerni, la conocida como 'Casa de los Dragones'. Años más tarde, Alfonso XIII regresó a Ceuta y el edificio ya estaba terminado. Un inmueble "muy bonito" según el monarca, "pero muy bajito". El motivo, la ordenanza imperante en la época que impedía elevar construcciones más allá de dos plantas por el peligro de que fuesen alcanzadas por los proyectiles de cañones desde Marruecos.
Sin embargo, la ciudad vivía ya en paz desde hace tiempo, y Alfonso XIII se comprometió a modificar esa norma cuando regresase a Madrid, como efectivamente se hizo. Una anécdota especial para un regalo de un día histórico.
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