El documento recuerda la "unidad entre las instituciones, en el seno de la Asamblea y, sobre todo, en la calle". "Unidad, en fin, para manifestar de manera cívica y respetuosa la inquebrantable españolidad de Ceuta por encima de ideologías, edades y creencias, y para significar a Don Juan Carlos como la figura más relevante de nuestra Historia contemporánea".
La declaración institucional termina resaltando que los representantes de los ceutíes tienen motivos de sobra "para estar satisfechos y, en consecuencia, para dejar constancia, a través de la presente declaración, de nuestro reconocimiento a los ciudadanos a quienes representamos y servimos, y de nuestra lealtad y agradecimiento, sincero y permanente, a Sus Majestades". Para terminar, el texto pactado elogia el "comportamiento de los ceutíes", que según el tenor literal de la declaración redactada ha servido para transmitir a todos los españoles "una imagen positiva de nuestra ciudad que se asocia con valores esenciales para nuestra convivencia democrática".