El traslado del mercado supondrá reducir el número de puestos

Leonardo Campoamor 13 diciembre 2007 15:23 h.

El posible traslado del mercado central a la Manzana del Revellín está llenando estos días páginas y páginas de los diarios y minutos de radio y televisión, además de ocupar toda clase de tertulias políticas. El Gobierno, que comenzó la semana diciendo por boca de su portavoz que no era la única opción que contemplaban, pero que hasta que no se dijera sí o no al traslado a la Manzana no se estudiarían otras, no ha revelado hasta hoy otra dura realidad. El traslado del mercado conllevará un plan de reconversión dado que algunos de los puestos del actual emplazamiento desparecerán. “Con independencia de cuál sea la superficie disponible en la Manzana hay una dimensión del mercado óptima desde el punto de vista de la viabilidad comercial. Mercasa ya informó de que el mercado de Ceuta en el centro está sobredimensionado respecto al número de establecimientos. Es decir, cualquiera que fuera el sitio al que se trasladara el mercado probablemente, desde el punto de vista de garantizar la viabilidad comercial del conjunto del establecimiento del centro, requeriría de una reducción del número de puestos, en cualquier sitio, no sólo en la Manzana”, reveló Vivas.

Además, el presidente del Gobierno dio a conocer otra intención, la de consultar a Álvaro Siza sobre su conformidad o no de ubicar en su complejo artístico cultural un mercado de abastos y permitir así que el pescado y la ópera, sus olores y sus sonidos, compartan espacio. “La información que tenemos de Álvaro Siza es favorable, pero tenemos que matizarlo para obtener un pronunciamiento definitivo”, explicó el presidente del Gobierno local.

Vivas afirmó no creer una “barbaridad” trasladar el mercado a la Manzana del Revellín y hacerlo compartir espacio con la parte más cultural de la ciudad, incluso a pesar de lo que dicta el PGOU. “Una posibilidad amparada también por la legalidad en el sentido de que el mercado según la opinión de los técnicos desde el punto de vista urbanístico cuadraría con la necesidad de que el aprovechamiento sea de índole dotacional. Esto lo dicen los técnicos de la Ciudad y el asesoramiento externo que hemos recabado y por tanto es una posibilidad legal”, afirmó Vivas. Para el presidente “el mercado no es sólo un lugar de compras sino sería un supermercado, es un lugar en dónde se protege la relación humana, en dónde se cuida el costumbrismo, se va a charlar y a hacer fotografías. Eso lo he visto yo”. El Gobierno quiere un mercado central que se orgullo de ceutíes y provoque la admiración de los visitantes. Un mercado bonito y limpio.

Otra cuestión que está suscitando polémica es el posible acuerdo a alcanzar con la sociedad propietaria de la parcela, Manzana del Rebellín SL, para permitir que se instale en esa superficie el mercado central. Hay que pagar un alquiler a una empresa de la que Vivas desconoce cuánto ha invertido hasta ahora en lo levantado sobre la parcela, y de la que nadie parece saber cuánto ha pagado por el suelo que adquirió bajo el mandato del GIL y que era patrimonio municipal. Ese alquiler está casi cerrado, según adelantó Ceutaaldia.com y confirmó el PSPC, y rondaría los 150.000 euros mensuales durante 25 años, unos 45 millones de euros (7.500 millones de las antiguas pesetas). Para llegar a ese alquiler Vivas ha explicado que el Gobierno tendrá que “trabajar sobre el título que habilitaría el uso y ahí habría que tener en cuenta que no depende sólo de la voluntad de la Ciudad, también cuenta la voluntad de la propiedad. El precio que se establezca sea cual sea la fórmula estará avalado por una tasación objetiva e independiente”, dijo Vivas.