Ell propio afectado y sus familiares han tenido que acudir por la mañana a los juzgados de Tetuán para buscar un certificado que le permitiese abandonar el país vecino en dirección a Ceuta.

Por otra parte, el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, ha destacado la actividad diplomática de los cónsules españoles en Tetuán y Rabat para que el caso del taxista ceutí tuviese un final feliz. Fernández Chacón ha explicado también que la participación de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta ha sido decisiva para trasladar al juzgado, a través de la Gendarmería Real marroquí, una prueba a juicio fundamental para la absolución. En concreto, se trata de un certificado de la jefatura de tráfico que indica que el taxista vendió el vehículo vinculado al suceso por el que presuntamente se le acusaba meses antes del mismo.

La Delegación comenzó a realizar gestiones diplomáticas cuando descubrió a través de El Faro que el ceutí estaba detenido en Marruecos. José Fernández Chacón desconoce los motivos por los que la familia no solicitó antes la ayuda de la Delegación, aunque supone que creían que no era un problema de tanta importancia. "Si lo hubiese hecho seguramente se habría solucionado antes el problema. Desde que se conoce hasta la resolución han pasado diez días", ha indicado el delegado.