Rodeado de buena parte del poder político, económico, mediático y social de la ciudad autónoma, Adolfo Utor, el presidente de la compañía naviera Baleària, adjudicataria del nuevo contrato de la línea de interés público Algeciras-Ceuta, se ha presentado este miércoles por la tarde en el Parador La Muralla para explicar que a partir de este sábado 1 de octubre y durante los próximos dos años explotará esa parte del servicio marítimo regular de pasajeros y vehículos entre ambos puertos.

Lo hará, además, reventando los precios para empezar. Habrá que ver qué pasa con el paso del tiempo, pero las tarifas máximas que, por contrato, podrá aplicar Baleária durante los dos próximos años (31,90 euros ida y vuelta, sin tasas pero descuento de residente incluido en ferry 'lento' y cuatro euros más en el barco rápido) palidecen de burguesía ante su primera oferta.

Si usted es residente, va a pasar siete o menos días en la Península y no tiene inconveniente en cerrar su reserva podrá ir y venir por 15,90 euros (38,40 el coche) en el barco 'lento', de 80 minutos de travesía, y por tres euros más (seis en el caso del vehículo) en el más veloz, que tarda 50 minutos. Si su viaje va a durar entre una semana y un mes, las tarifas medran un poquito: 16,40 ida y vuelta (64,40 el automóvil) en el menos rápido y 18,90 y 68,40, respectivamente, en el que menos tiempo tarda en cruzar el Estrecho.

 

Para beneficiarse de tales precios habrá, claro, que ser previsor: si usted compra dos días antes de partir sólo encontrará un 10% de las plazas (80 de pasajero en el barco lento, 60 en el rápido, si quedan) a esas tarifas; un 25% (200 y 150) si lo hace 15 días antes; la mitad (400 y 300) si lo hace con un mes de antelación y todas (800 y 600) si reserva 40 días antes: Baleária no quiere mover hierro en vacío entre Algeciras y la ciudad autónoma, esas travesías para cuatro gatos que lastran las cuentas de las compañías y hacen que sus precios espanten.

 

En su comparecencia ante los medios (brevísima) y su posterior exposición ante las autoridades invitadas (breve), Utor ha abundado más en otros detalles. Ha explicado que "una de las principales novedades" del contrato que Baleària ha recibido sin competencia, algo que ha parecido lamentar, es "el aumento de rotaciones sometidas a las condiciones de interés público", que triplicará las que marcaba el anterior contrato público, pasando de 3 servicios a 9 en temporada alta y de 2 a 7 en temporada baja. En este sentido, si las condiciones comerciales lo permiten, la naviera apuesta por mantener durante todo el año 10 frecuencias diarias, el ritmo con el que arrancará su prestación del contrato.

Salidas desde las 6.00 hasta las 23.00 horas

Baleària operará estos servicios con el ferry de nueva construcción 'Passió per Formentera', con dos años de edad, y un buque de alta velocidad de la serie 'Jaume', el 'Jaume I', que realizará el primer servicio desde el puerto de Ceuta a las 6.00 horas y el último regreso desde Algeciras a las 23.00 horas, "lo que permitirá a los ceutíes poder aprovechar al máximo la jornada en la Península".

El presidente de Baleària, Adolfo Utor, ha valorado la adjudicación del servicio a la compañía, y ha señalado que a pesar que las condiciones del concurso eran muy ajustadas en cuanto a buques, frecuencias y tarifas, “Baleària está capacitada para dar viabilidad a este proyecto ofreciendo un servicio de calidad”. Asimismo, ha señalado: “Baleària es la naviera líder en la línea Ceuta-Algeciras en cuanto a inversión gracias al ferry de última generación que tenemos destinado al servicio; nuestro objetivo es ser ahora también líderes en cuanto a cuota de mercado”.

El ferry+ 'Passió per Formentera' pernoctará en Ceuta como venía realizando desde que este buque se incorporó a la línea Algeciras-Ceuta. Además, este ferry, que fue construido en el 2009, aporta gran fiabilidad al servicio, ya que "garantiza la conexión incluso en condiciones meteorológicas adversas".

Al terminar, Utor ha puesto una pizca de corporativismo a su discurso. "Las navieras hemos sido muchas veces la diana de muchas acusaciones", ha advertido a los presentes, "y aunque no seré yo quien nos presente como Teresa de Calcuta, al borde de la beatificación, sí quiero romper una lanza por un sector que tiene la obligación de dar un servicio público pero también de ser rentable a pesar de perder mucho dinero algunos años". "Ahora", ha concluido, "a trabajar mucho y duro para ofrecer un servicio adecuado a nuestros clientes, a los ceutíes y a los turistas, para contribuir al desarrollo de esta ciudad".