Los trabajos de la Sociedad de Fomento Procesa para satisfacer uno de los grandes objetivos de la Mesa por la Economía, el abaratamiento del transporte marítimo, han alumbrado una nueva línea de acción para conseguirlo al margen de la incierta batalla política y jurídica que exigiría intentar sacar del libre mercado la línea marítima que une Ceuta con Algeciras. Se trata de reducir los gastos que implica mantener un altísimo número de rotaciones y dejar de mover hierro de un lado a otro del Estrecho.

Según las conclusiones que ha presentado el director de la empresa municipal, Nicolás Fernández Cucurull, a los integrantes de este foro, cuando, pasado el ecuador de 2013, haya que renovar el contrato de la línea de interés público que financia el Ministerio de Fomento, éste podría imponer unas tarifas un 33% inferiores en el caso de los pasajeros residentes (hasta dejarlas en el entorno de 10 euros) y un 50% más bajas en el de los vehículos sin poner en cuestión la viabilidad económica de la licitadora.

El cambio fundamental del contrato pasaría por, en lugar de financiar la realización de más viajes, como se hizo en 2011 con Baleària, optar por el camino contrario: subvencionar la realización de solamente cuatro rotaciones repartidas a lo largo del día y "coordinadas" con otros medios de transporte, fundamentalmente la conexión ferroviaria.

Procesa estima que, con este nuevo arquetipo y esos precios, la adjudicataria ganaría cuota de mercado, incrementando ingresos, y reduciría costes fijos, incluidos posiblemente también de Personal, el principal lunar que algunas de las fuentes consultadas han encontrado en el planteamiento. La Sociedad de Fomento considera también que habría que imponer un porcentaje fijo reservado para ceutíes en el barco sometido al contrato, sobre todo durante la Operación Paso del Estrecho.

No hacer rotaciones deficitarias y concentrar al pasaje es la forma más sencilla de acometer lo que, de forma un tanto alambicada, el Plan Estratégico para el Desarrollo Económico de Ceuta describe como la necesidad de estudiar "el impacto positivo que en las tarifas, tanto para pasajeros como para mercancías, podría tener un hipotética mejora sustancial del nivel medio de ocupación consecuente con una mayor racionalidad en el aprovechamiento de medios y distribución horaria de frecuencias, todo ello sin perjuicio de la debida calidad, regularidad y estabilidad".

 

Más rotaciones, menos nivel de ocupación

Hasta ahora, según los datos expuestos en octubre por el presidente de Baleària, se ha trabajado en el sentido contrario: entre octubre de 2011 y septiembre de 2012, la naviera 'verde' ha "doblado las rotaciones diarias" hasta el número de veinte, obligados por la adjudicación. La cifra de pasajeros creció un 38% y el embarque de vehículos 55%, pero el nivel de ocupación de los buques cayó un punto, hasta el 22%.

A juicio de Adolfo Utor "la única posibilidad para bajar los precios del billete del barco" entre la ciudad autónoma y la Península sería la existencia de "una sola compañía, que asuma toda la demanda". Según sus números, "el precio medio del trayecto de residente" durante el 2012 ha sido de "13,05 euros, un 4,7% más caro que el año anterior". El de cruzar un coche "ha disminuido más de un 6%, situándose en 32,91 euros".