La titular del Juzgado de Instrucción Número Dos de Ceuta ha ordenado el ingreso en prisión del conductor que el pasado sábado atropelló a la niña de 7 años, Jennifer, en el paso de peatones de Mirmar Bajo, y que finalmente falleció como resultado de las lesiones provocadas por el vehículo.

La Fiscalía ha solicitado la medida para evitar que el acusado pudiera salir del país y no volver a comparecer ante la Justicia Española, al comprobar que no tiene domicilio conocido en España.

Se le imputa un delito de imprudencia con resultado de muerte, para el que el código penal estipula una pena de uno a cuatro años de prisión, tal y como ha recordado la propia Fiscalía que aún no tiene una estimación realizada de que pena solicitará.

Lo que se cabe esperar es que la instrucción no se estanque. Los testigos, tres según ha confirmado la Guardia Civil, son de Ceuta y serán citados a declarar en breves fechas. La aseguradora del conductor también se ha personado ya en la causa. No así la familia de Jennifer, aún de duelo. Si todo va normal en octubre podría producirse la vista oral del juicio y hasta entonces es más que probable que el conductor viva en los Rosales.

El conductor contaba con permiso de conducir marroquí en regla y también con el seguro obligatorio de vehículos, igualmente actualizado, según ha confirmado la Fiscalía.

La declaración se ha producido sobre las 13.30 horas. Según los testimonios recogidos en el atestado de la Guardia Civil, el conductor esquivó a otro vehículo que sí había cedido el paso de forma conveniente a la abuela de la niña y a la víctima. Al esquivarles se saltó el paso de cebra y se llevó en su camino a la niña, que según algunos testimonios se habría llegado a quedar incluso debajo del coche por algunos instantes.

Los investigadores de la Guardia Civil recabaron al menos tres testimonios que serán claves en el proceso judicial en marcha para el futuro del detenido.

La muerte de la pequeña ha causado gran conmoción no sólo en la barriada sino en toda la ciudad. Jennifer murió pocas horas después de ser atropellada en el clínico de Loma Colmenar, después de que los médicos no pudieran hacer nada para estabilizar su salud.

Hasta el tanatorio municipal se ha desplazado este lunes el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, con la intención de transmitir su apoyo personal y el de la institución a la familia de la pequeña. La Ciudad Autónoma ha puesto a disposición de los abuelos y de la madre asistencia psicológica para ayudarles a superar el duro trance.

El presidente ha asegurado no tener constancia de la iniciativa que supuestamente los vecinos habrían trasladado hasta la Ciudad Autónoma para levantar un paso de petanes mediante un puente en ese punto, un elmento que habría evitado la desgracia. Si bien a pesar de ellos, el presidente se ha mostrado constructivo y dispuesto a estudiar todas las opciones posibles.

La investigación en marcha, ahora ya en manos de la Justicia, aclarará todos los puntos de lo ocurrido.