El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este lunes que las concertinas instaladas en la vallas fronterizas de Melilla y Ceuta son elementos de seguridad "que tienen un efecto disuasorio" y que solamente provocan heridas "leves" a aquellos que intentan sobrepasarlas. Tras visitar junto a su homólogo italiano, Angelino Alfano, el centro de operaciones de la Guardia Civil, Fernández Díaz ha señalado que las alambradas con cuchillas son una medida "no agresiva", cuyo objetivo es impedir la entrada ilegal de inmigrantes a España y, por tanto, a la Unión Europea.

El ministro ha confirmado en declaraciones a los periodistas recogidas por distintos medios de ámbito nacional que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene ya en su poder un informe sobre estos elementos de seguridad y que Interior está a la espera de conocer su evaluación, aunque cree que el jefe del Ejecutivo conoce este asunto porque fue ministro del Interior.

Preguntado por las declaraciones de Antonio Camacho, quien fue secretario de Estado de Seguridad y también ministro del Interior durante el Gobierno socialista, quien asegura que son "totalmente falsas" las informaciones publicadas que mantienen que en 2005 se reforzó la valla de Melilla con concertinas, Fernández Díaz no ha evitado entrar en polémica.

No obstante, ha insistido en que las concertinas se usan en los perímetros de las cárceles y en organismos internacionales como el Banco Central Europeo o el Parlamento europeo.

La Delegación del Gobierno en Ceuta no prevé acometer ningún refuerzo similar al que se coloca en Melilla en el perímetro fronterizo de la ciudad autónoma, sobre el que la presión migratoria prácticamente ha desaparecido tras el aumento de la altura de su doble vallado de 8,2 kilómetros de longitud de 3 a 6 metros en 2006. Fuentes de la institución han recordado en declaraciones a Ceutaldia.com que el perímetro ceutí nunca ha prescindido de la concertina que corona las dos alambradas que cierran la península que forma la ciudad autónoma, de las que sí se retiraron los alambres con cuchillas “en cascada” que se extendían hasta el suelo, elementos que no se piensa recuperar.

El 6 de marzo de 2009, ya con el perímetro con su estructura actual, un inmigrante subsahariano perdió la vida al lado de Benzú al intentar saltar el seguno vallado fronterizo. La versión oficial aseguró que se precipitó al vacío y falleció a causa del golpe. El informe anual 'Frontera Sur 2010-2011' de la APDHA refiere, sin embargo, que murió desangrado tras cortarse con la concertina una arteria bajo la axila.

Recogida de firmas

Una recogida de firmas a través de la plataforma ‘Change.org’ ha conseguido recabar casi 43.000 apoyos hasta este martes pidiendo al ministro Jorge Fernández Díaz la supresión de las concertinas “por ser una medida inhumana, de escasa efectividad, salvaje y que sólo provoca dolor, cuando no la muerte, a personas que lo único que intentan es escapar del hambre, la miseria o el autoritarismo de sus países”.

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