El Pleno celebrado el martes en la Asamblea evidenció la esquizofrenia que parece haber poseído el debate político y público en Ceuta alrededor de la sanidad pública. Así el Partido Popular defendió con su voto favorable a una propuesta de Caballas el carácter público, gratuito y universal de la sanidad en la ciudad. Justo lo contrario de lo que la totalidad de los agentes sociales y políticos de la ciudad creen que va a hacer el partido que tiene la sartén de la gestión sanitaria cogida por el mango.

Y así se lo volvieron a expresar ayer Caballas y PSOE durante el debate de dos propuestas de los localistas, pero también la plantilla del Ingesa con la presencia en el salón de Plenos de los delegados de las diversas fuerzas sindicales que componen la Junta de Personal del Ingesa.

Y así lo volvió a negar el martes el consejero de Sanidad y Consumo de la Ciudad Autónoma de Ceuta, el diputado Hakim Abdeselam. Y así lo negó, otra vez, el director territorial del Ingesa, Fernando Pérez Padilla, a través de un comunicado.

Y así lo volverán a repetir unos y otros hasta que haya más datos objetivos que permitan discernir con claridad si la sanidad pública, gratuita y universal está a salvo o en peligro.

Mientras esos datos llegan en forma de acciones de gestión, lo que queda para el debate son los argumentarios de unos y otros, basados en el contexto y los últimos acontecimientos que arrojan más sombra que luz sobre el futuro de una sanidad desde hace años en precario.

Así para evidenciar la importancia del debate y de lo que hay en juego, el concejal de Caballas, Juan Luis Aróstegui, no dudó en saltar de la bancada al atril para elevar el tono en contra del “vendaval neoliberal” que recorre el país de Norte a Sur sin freno a sus expectativas de enriquecimiento sin que “nada se salve” En su repaso acusó al viento del Partido Popular de legislar para provocar la burbuja inmobiliaria y que sus amigos se “forren con el suelo de todos” para cuando ya no da más de sí “expulsar a las personas de sus casas” y “ahora no hay ladrillo, toca ir a por los servicios: sanidad, pensiones, educación (…) El que sea pobre será expulsado de los hospitales”, llegó a lanzar Aróstegui.

En el otro lado Abdeselam optó por subirse al estrado del mismo modo que lo hizo Aróstegui. Desde ahí defendió la apuesta del PP por la igualdad en el trato al paciente e insistió en lanzar lo que él considera un mensaje tranquilizador: “En Ceuta no se va a privatizar nada. Ni la gestión, ni los centros de salud ni el modelo de gestión, ni los profesionales… Nada. Estén tranquilos”, arengó.

Así defendió que la sanidad en Ceuta seguirá siendo pública, gratuita y universal gracias a las medidas de ajuste para hacer viable el sistema introducidas por el Partido Popular.

Abdeselam pidó entonces a Caballas que no generara alarmismo. “Dígale entonces al Gobierno de la nación que no sea alarmista, que es el que ha anunciado el cambio de modelo de gestión”, le replicó Aróstegui, ya desde el banco.

El de Caballas restó credibilidad al discurso de Abdeselam. “No se da cuenta que el PP no dice ni una verdad. No han dicho ni una sola vez algo que sostenga sus actos. Usted sabe que Madrid ha privatizados sus hospitales y que el mismo equipo que ha hecho eso es el que trabaja con Mato que ha sacado un concurso que han ganado las empresas que han llevado a cabo la privatización de Madrid ¿y nos tenemos que creer lo contrario?”.

Carracao le señaló a Abdeselam que el mensaje que está enviado el PP con la defensa de las unidades de gestión tampoco es positivo. “Si la intención es lograr el empoderamiento de los profesionales y qu se corresponsabilicen de la gestión el mensaje es que no son responsables y eso sabe usted que es mentira. Si salen algunos servicios adelante es precisamente por la implicación y profesionalidad del personal”, le espetó a Abdeselam.

“En el ideario del Partido Popular está que donde gobierna quiere privatizar la sanidad porque dice que es más eficaz. Eso no es controvertible, es un hecho. No es un juicio de valor. Es un hecho demostrable allá donde gobierna, y en Ceuta lo quieren hacer ahora, pero aquí de una forma sibilina y dulce”, cerró Aróstegui.

Y que el debate no se va a cerrar, al menos de momento, lo evidenció el hecho de que a pesar del voto por unanimidad de todo el Pleno en defensa de una sanidad pública, universal y gratuita prosiguió el debate con el siguiente punto del orden del día.

El diputado de Caballas Manaan defendía una propuesta de los localistas sobre el adelanto frustrado del cierre de los centros de salud a las 17 horas a partir del 2 de enero. Manaan arrancó dando de lado al punto del debate y prosiguiendo con el anterior punto. Pidió a Abdeselam que le pidiera a su vez a la ministra Mato con la que coincidie en el Consejo Interterritorial de Salud que rescindiera el contrato con las dos empresas contratadas para la implementación de las Unidades de Gestión al tener profesionales sobradamente capaces y formados para llevarlas a cabo en la propia casa y que dejara sin efecto la modificación estatutaria aprobada de rondón en una legislación de farmacia el pasado mes de julio.

“Entonces tendrá credibilidad lo que dice, antes no”, le espetó el médico a su colega.

Sobre el recorte horario previsto inicialmente en los centros de salud para el 2 de enero y que ya no se llevará a cabo, el debate reproduce los mismos roles que el anterior. La oposición blandió la documentación emitida por los gestores, los hechos consumados que anunciaban el adelanto del cierre en los centros y el Partido Popular negó el adelanto.

Así Manaan explicó que en una nota interna la subdirección general del Ingesa diera instrucciones para adelantar el cierre, que los coordinadores de los centros se habían reunido con sus equipos para planificar la nueva agenda horaria a partir del día 2 de enero y que a pesar de que ahora se diga que ya no será así, no hay nota ordenando lo contrario por parte de la dirección general del Ingesa.

El argumento dado por el diputado de Caballas y médico en el hospital anulaba a su vez una nota remitida el martes por la Dirección Territorial del Ingesa, en la que aclaraba que su máximo responsable en Ceuta, Fernando Pérez Padila no había firmado documento alguno dando instrucciones para adelantar el cierre de los centros, sin aclarar si sí lo habían hecho otros responsables como el gerente del área sanitaria o la dirección general del Ingesa.

Queda para el misterio y así lo hizo constar Manaan cómos sin orden alguna los responsables de cada centro comenzaron a planificar el nuevo horario, con cierre a las 17 horas, a partir del día 2 de enero. Un elemento más de sospecha para los que desconfían de las intenciones del partido que ha privatizado hospitales en Madrid y Valencia y que gestiona ahora los designios de Ceuta en esa área y que resta credibilidad al discurso “tranquilizador” de Abdeselam que a su vez arroja alarmismo y cierta crítica a sus compañeros de viaje que sí han privatizado gestión y hospitales en otros territorios. Abdeselam emplazó a Manaan al 2 de enero para comprobar la realidad.

Esta vez el PP votó en contra de la propuesta porque como explicó Abdeselam no hay que emplazar a Ingesa a nada porque no va a adelantar el cierre.