- A nivel nacional, por parte del Partido Popular, la difamación y el insulto ha sido siempre la norma a la hora de referirse a Podemos.

A nivel local, por su parte, han aprendido bien la lógica, no quedándose atrás en tan repugnante forma de hacer política. Basta con echar un vistazo a los perfiles en redes sociales de algunos de sus principales voceros.

La primera intervención pública que hizo nada más convertirse en parlamentario el diputado Juan Bravo consistió, precisamente, en revivir un bulo (difundido por gentes cercanas al PP) ya desmentido hacía meses. En la batalla contra aquellos que han abierto grietas perjudiciales para los privilegiados que hasta ahora actuaban con total impunidad, los populares han demostrado no sentir ningún respeto por la verdad ni por el nivel intelectual de una ciudadanía ante la que siempre presentan el mismo esquema diseñado para idiotas: “Quien no piensa como yo, es un criminal”. El PP no expone argumentos; lanza consignas. No debate; acusa y señala. No explica; el PP miente y difama.

A colación de las polémicas manifestaciones del senador de ERC, Miguel Ángel Estradé, el Círculo de Podemos Ceuta envió un comunicado diciendo tres cosas: la primera, que quien diga que Ceuta y Melilla son o han sido colonias es un ignorante. La segunda, que es grave que el PP haya vetado en el Senado la propuesta de Podemos de acabar con una vulneración de Derechos como las devoluciones en caliente. La tercera, que decir que a Ceuta le conviene violar los DDHH en la frontera, aparte de promover el odio y el miedo al inmigrante, constituye un insulto a los ceutíes. El PP no tardó en contestar. ¿Exponiendo algún argumento? ¿Respondiendo a algún punto del comunicado? En absoluto. De nuevo, mentiras, consignas y soflamas. De nuevo, una tomadura de pelo, una falta de respeto, una burla en la cara de los ciudadanos.

Ya el título de la respuesta es indignante: “Podemos, Ceuta es España”. Podemos nunca ha dicho lo contrario. Al revés. En cambio, eso da exactamente igual. El guión es claro y hay que presentar al adversario como el demonio, situarlo, como hacían los franquistas con sus enemigos, en la “antiespaña”. Otra frase para la historia: “Nos sentimos perplejos por el apoyo y justificación que Podemos-Ceuta le da a las palabras del senador independentista de ERC”. Hace falta ser miserable para manipular de forma tan descarada a la par que ridícula. Pero esto no es lo mejor. El final del comunicado evidencia la talla intelectual de este partido y el nivel que llevan implantando tantos años en el debate público: “(…) regímenes que ustedes admiran fervientemente como Cuba y Venezuela”. Cuba y Venezuela. Se discute sobre nuestra frontera y el PP sólo es capaz de responder llamando separatistas, terroristas, cubanos y venezolanos a quienes no piensan como ellos.

La mentira en lugar de la verdad. La acusación y el insulto en lugar de la argumentación serena. La desfachatez en lugar del rigor. Ceuta y España merecen otra política. Es obligación de todas las personas decentes trabajar para que así sea, para que los debates de ideas sean diferentes al estilo pobre, vacío y miserable del Partido Popular.