Un documento de Presupuestos Generales del Estado no resulta sencillo de leer. Es lógico y normal que el ciudadano de a pie, sin formación económica ni experiencia, se pierda entre tantas cifras, tablas, datos y trampas que dificultan la tarea de interpretar política y socialmente las acciones previstas para cada una de las diferentes áreas necesitadas de inversión pública. Por tal motivo, la primera misión de cualquier portavoz del partido de Gobierno, una vez se presenta a la opinión pública un proyecto de Presupuestos, no debería ser otra que la de explicar, traducir al lenguaje común de los mortales un documento político bañado de tecnicismo ininteligible para la mayoría. Bajar a lo concreto y decirle a la gente, de la manera más cristalina posible, cuánto dinero se va a gastar y en qué se va a gastar.

En la capital del fracaso escolar y de los centros educativos masificados (superando la ratio legal hasta límites insoportables), el Ejecutivo de Rajoy, sensible ante esta situación, va a crear un aula.

El pasado viernes, la Consejera de Economía de la Ciudad, Kissy Chandiramani, tuvo la oportunidad (y la obligación) de hacerlo en un programa de radio-televisión. Evidentemente, no estuvo por la labor. Al contrario, decidió que lo que tocaba era ahondar en la confusión, en la maraña y la retórica vacía. Tenía razones para ello. Ante la insistencia de que “se dejara de rollos” y explicara de una vez qué pensaba hacer el Gobierno de la Nación para ayudar a solucionar los problemas de Ceuta en 2018, no le quedó más remedio, por pura indefensión, que dejar al descubierto algunas de las raquíticas ideas del Partido Popular. Así, cualquier espectador pudo llegar a la conclusión de que lo previsto para, por ejemplo, Educación, debemos resumirlo en la creación de un aula nueva. Sí. En la capital del fracaso escolar y de los centros educativos masificados (superando la ratio legal hasta límites insoportables), el Ejecutivo de Rajoy, sensible ante esta situación, va a crear un aula. Nuestros gobernantes echan mano de uno de los eslóganes del 15-M: “Vamos despacio porque vamos lejos”. Desde luego, nos quejamos por gusto.

Si hablamos de desempleo, la cosa no es diferente. Tal vez, eso sí, un poco más insultante. Al verse entre la espada y la pared, la consejera expresó de forma nítida cuáles son las dos soluciones que los populares presentan a los 14.000 parados ceutíes (40% de la población activa, más de un 70% en el caso de los jóvenes): Plan de Empleo y estudiar más

Si hablamos de desempleo, la cosa no es diferente. Tal vez, eso sí, un poco más insultante. Al verse entre la espada y la pared, la consejera expresó de forma nítida cuáles son las dos soluciones que los populares presentan a los 14.000 parados ceutíes (40% de la población activa, más de un 70% en el caso de los jóvenes): Plan de Empleo y estudiar más, una forma de analizar e interpretar los problemas sociales ya clásica en la derecha representada por el Partido Popular y su socio, Ciudadanos. Y es que, si la culpa del paro la tienen los propios parados por no ser “empleables”, los pobres son los únicos responsables de su pobreza. Por eso, si ante la falta de vivienda, muchas personas se ven obligadas a la autoconstrucción de chozas, el problema no será, en ningún caso, la falta de vivienda, sino el comportamiento inaceptable de quienes crean “asentamientos ilegales”. Promoción del alquiler y la construcción (a lo mejor) de noventa viviendas en el futuro.  Esto responde el Gobierno del PP a una ciudad con miles de familias a la espera de vivienda pública. O al menos, eso se pudo deducir de las palabras de la señora Chandiramani. Sería cómico si no fuera trágico.

l Partido Popular lleva siete años al frente de España y casi dos décadas gobernando Ceuta (con mayorías absolutas y “absolutérrimas”). Un aula, estudiar más y la no segura construcción de alguna casa que otra. Esas son sus respuestas. Esa es su defensa de Ceuta y su gente.

Fracaso escolar, desempleo y vivienda. Tres ejemplos de las cuestiones fundamentales a las que cualquiera con un poco de amor por esta ciudad debería enfrentarse sin ambages ni excusas cuando dispone de los instrumentos necesarios para hacerlo, es decir, los instrumentos aportados por la Administración. El Partido Popular lleva siete años al frente de España y casi dos décadas gobernando Ceuta (con mayorías absolutas y “absolutérrimas”). Un aula, estudiar más y la no segura construcción de alguna casa que otra. Esas son sus respuestas. Esa es su defensa de Ceuta y su gente.