Para conseguir una sociedad mejor es fundamental reconocer los derechos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, por eso debemos rechazar cualquier discurso anclado en el pasado que atente contra la dignidad de las mujeres y su desarrollo personal, familiar y laboral.

Es papel de los dirigentes y de la ciudadanía trabajar por la erradicación de los roles tradicionales que relegan a la mujer al plano de lo privado, impidiéndole su pleno desarrollo.

Es tarea de todos y todas acabar con las desigualdades de género, es papel de todos y todas trabajar por conseguir una ciudad mejor, basada en los valores de igualdad y respeto.