Ayer domingo, en Durango, tuvo lugar la celebración de la fiesta de la rosa que organizan los socialistas vascos todos los años. Tuve la oportunidad de asistir a este gran evento de democracia, libertad y compromiso. Una multitud de militantes y simpatizantes vitorearon a sus líderes, entre ellos a la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendía, además de al líder nacional, Pedro Sánchez.

En primer lugar intervino Azahara Domínguez, máxima responsable de las Juventudes Socialistas de Euskadi. La joven socialista resaltó los años difíciles que han padecido los jóvenes, por los recortes y las políticas del actual Gobierno, que están condenando a los jóvenes a estar viviendo con los padres, a tener que marcharse fuera de España, a tener que sufrir cada vez más ingentes dificultades para conseguir empleo y si encuentran algo, en unas condiciones laborales deplorables en calidad de trabajo, sueldos, horarios… Terminó con el deseo en una España que sea un país de oportunidades.

A continuación, Miguel Torres, Secretario General de Vizcaya, enfatizó en la relevancia de las candidaturas socialistas, como exponentes de la libertad, justicia, igualdad y la solidaridad. Con políticas para solucionar, no para crear problemas, trabajando para la gente y con la gente, vecino a vecino, como lo han demostrado los alcaldes socialistas vascos que han conseguido primeros puestos en valoración.

Seguidamente tomó la palabra Idoia Mendia. Hizo mención a la fiesta de la rosa, como la “fiesta de los resistentes, de los luchadores por la libertad en Euskadi… El futuro no se construye con enfrentamientos, nadie es más que nadie, independientemente de las ideas políticas, religiosas, de orientación sexual. En Euskadi somos todos, estamos evitando el copago farmacéutico, la pobreza energética, favoreciendo una ley que promueva la consecución de una vivienda digna… Somos socialistas porque no aceptamos las injusticias, las desigualdades y la insolidaridad… como el hecho de los 40.000 vascos a los que acecha el umbral de la pobreza”.

Finalmente se dirigió a los asistentes el secretario general de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, que hizo alusión a la necesidad de:” Constituir Gobiernos que trabajen para la mayoría, con ejemplaridad, con instituciones que sirvan a la mayoría, que la Agencia Tributaria sea independiente...” Refiriéndose a la España de las oportunidades manifestó: “Se debe garantizar una estabilidad a los investigadores, que en tres años vuelva su situación al nivel que se encontraba, el establecimiento de un plan de repatriación de 10.000 jóvenes científicos, para que vengan en cuatro años”.

“ Evitar casos como uno de Extremadura, donde según la madre una joven trabajaba trece horas en un mes, cobrando 65 euros. Un claro caso de explotación, pero que se elimina de las cifras del paro…El problema del pago de 23.000.000 millones en impuestos con el actual Gobierno, de ellos 20.000.000 son indirectos… Lo mejor que le ha pasado a este país ha pasado con gobiernos socialistas: Educación pública universal, también la extensión de la sanidad pública y gratuita, la aprobación de leyes, como la de dependencia, pensiones, matrimonios del mismo sexo, ley de igualdad de género, el ingreso en la Unión Europea, la contribución definitiva al final del terrorismo, con el anterior Presidente del Gobierno y el Ministro del Interior que ejercía su cargo en el mismo.

Respecto al fin del terrorismo, hay que dejar constancia de la importante y ejemplar contribución de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, algo que se ha mencionado en varias ocasiones por el que escribe, así como por otros escritores que han realizado artículos brillantes al respecto, por supuesto también la importante referencia a los ciudadanos anónimos y otros que por ser militantes de organizaciones políticas o cargos públicos también fueron víctimas.

No quiero dejar de mencionar a una gran persona y un gran político, que encarna a todos sus compañeros y que ha trabajado por la causa de la libertad y por una política más igualitaria cuando ha ejercido como Lehendakari. Me refiero a Patxi López, cuya presencia no ha pasado inadvertida, aunque humildemente nunca pretende protagonismo alguno.