Antonio Nepomuceno (Izquierda Unida)

Tiempo al tiempo, lo justo es que Sánchez manifieste su confianza, el beneficio de la duda y el beneficio creer que se puede.

Hace dos años son muchos que ante una situación de tribulación dentro del PSOE y la traición de Ciudadanos dando su voto al PP (que tanto criticó en campaña que fue diciendo que jamás apoyaría al Partido Popular y luego lo hizo). Muchos entonces decían que lo justo sería repetir unas nuevas elecciones ante una cámara dividida, incluso los socialistas que apuñalaron a su secretario general se negaban y se abstuvieron entregando el poder así a la derecha. Ahora esos que decían que era malo repetir unas elecciones para la economía española y que unas elecciones valen un pastizal son los primeros que salen a decir que volvamos a unas elecciones olvidando todo lo que dijeron anteriormente, desenmascarados todos y todas, ya que ha cambiado el color del poder y como niños patalean al ver que todas sus mentiras aupadas por ciertos medios se perderán con el tiempo alejando cada vez más la ultra derecha de nuestro país, saben que lo mejor ahora mismo son unas elecciones en un momento en el que los medios han adiestrado la conciencia social a favor de Ciudadanos, olvidando estos que cada diputado es elegido por el pueblo y olvidando que no somos un país presidencialista como en otros lugares. Somos un país parlamentarista, la representación popular de cada diputado que elige al presidente de la nación, la suma de votos lo hace posible, antes con Rajoy con una representación de 35 por ciento frente al 60 de las restantes fuerzas políticas y ahora ese 60 por ciento elegido por el pueblo por un votante anti PP como fue el votante de Ciudadanos traicionado más tarde aupando al PP, votantes que votaron a partidos políticos y representantes con una clara oposición contra un partido ya entonces acusado e imputados por la corrupción.

Que lo haga bien o mal Sánchez está por ver, de momento algo hemos ganado, que no tenemos un representante del pueblo corrupto en el poder, al menos que yo sepa, Sánchez no está en ninguna caja B ni ha cobrado comisiones. Al menos que yo sepa, Sánchez no ha tejido una trama corrupta ramificada y extendida para dopar su partido con dinero procedente de comisiones, digo y hablo de él, no hablo del caso de los ERES, que yo sepa él no ha sido responsable, pero Rajoy junto a Aznar son los sumos sacerdotes de una trama corrupta ya manifestada por la justicia española, por tanto y por decencia nunca ha estado más justificado una moción de censura. La moción de censura ha tenido y tiene un carácter de limpieza y se ha llevado a cabo a cambio de nada, exceptuando los del PNV que esos siempre bailan al son del dinero, como buenos comensales de derechas que son.

Yo no soy del PSOE, de hecho he sido y soy muy crítico por sus políticas del pasado que considero que no son para nada de izquierdas, exceptuado pequeños gestos que a mi modo de ver ha sido para contentar un poco a su electorado y para que no se le vea el plumero, pero considero que PSOE del pasado nada a mi gusto ha sido lo que ha conllevado la lucha interna de Sánchez contra unos dinosaurios más

cercanos al PP que a sus siglas socialistas, él se merece una oportunidad. Ojalá el PSOE retome sus orígenes marxistas, ojalá ese canto de la Internacional Socialista se mantenga tanto en las letras como en los actos, a mí me gustaría otro modelo de estado, el republicano, pero no cualquier república, nuestro modelo tiene muchos fallos pero precisamente el hoy criticado por la derecha más rancia es para mí el mejor, nuestro modelo parlamentario y su moción de censura ha dado una respuesta a la corrupción, ahora a mi modo de ver toca la unión de todos los demócratas al margen de su fe política y crear certidumbre social y fraterna entre todos, tomar ejemplo de los hermanos portugueses y seguir su rumbo que no les va nada mal.

Si se le da dignidad a los de abajo los verdaderos empresarios (no los florentinos chupa dinero público y financiadores de corrupción) prosperarán dentro de una economía productiva, si se empobrece a los consumidores no esperes vender bien tus productos, la economía tiene que estar al servicio de los ciudadanos, el modelo empresarial tienen que ser productivo y no especulativo. Cuando se hacen políticas de izquierdas se mantiene la igualdad y dignidad de los más pobres, eso crea riqueza colectiva y redistributiva, lo que pasa es que solo crecerían en un modelo de izquierdas los empresarios que curran y los que producen, no los del llamado Capitalismo de Amiguetes. Nuestro orden constitucional y parlamentario otorga a la cámara representativa elegir a cualquiera que los grupos propongan como presidente, caso más claro el de estos días, Pedro Sánchez dimitió de su acta de diputado, tenemos un presidente de gobierno que la sociedad no ha votado como representante de diputado, es legal y constitucional. Al final del camino todos esos que se llaman constitucionalistas que dicen que el mal interpretado 155 hay que cumplirlo ahora llaman a una legalidad (la que han elegido democráticamente una

cámara a un presidente) una anomalía política, yo creo que lo que ha sido una anomalía política es que nos haya gobernado una trama mafiosa corrupta robando dinero de todos los españoles y regando con ese dinero a medios de comunicación y dopando sus campañas para llegar al poder mediante la manipulación y la corrupción.

Por mi parte no pongo toda mi fe en Pedro Sánchez, pero si deseo que haga cosas buenas de las que se beneficie una sociedad y que juntos construyamos una nación basada en el amor y la fraternidad y no en el odio que otros dispensan y atizan junto al miedo para justificar su corrupción. No hay banderas que puedan santificar la corrupción, ahora toca esperar y estar preparado porque la presión siempre tiene que ser social con los que ostentan la representación popular, yo seré muy crítico con Sánchez si se desvía de la senda de izquierdas y aplaudiré y felicitaré todo aquello que haga dentro de los principios de igualdad y fraternidad.