VOX Ceuta

“Y arribaron a tierra de los gadarenos, que está en la rivera opuesta a Galilea…” “y Jesús le preguntó, ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión, porque somos muchos”.

Poco iba a pensar el evangelista Lucas que sus palabras bien podrían ser sustituidas para referirse a Ceuta, donde la rivera opuesta a Galilea es perfectamente extrapolable a la rivera opuesta a Algeciras, y nuestro endemoniado gadareno es perfectamente asimilable con la figura de la zapaterilmente abyecta (en su segunda acepción) Sandra López Cantero. Esa particular figura que, pese a su carácter individual, parece atesorar muchas personalidades y configurar una asociación (aquí la RAE parece echar humo) personificada en su único miembro. Este sinérgico producto postmoderno imbuido de caracteres resultantes de un batiburrillo de filosofía kafkiana, películas de los Farelli y todo ello regado con la maltrecha estela del “buenismo” zapateril, desafía la lógica como solo un subproducto de un producto de un submundo denominado “Búscome ” puede desafiar.

Su razón de ser puede resumirse en una frase: “Búscome en las listas del PSOE Ceuta, mas no Encontreme”. Y es que el buenismo no es óbice para desempeñarse en la ambición y en la avaricia, pero a veces el exceso desmedido de estas dos últimas puede derivar en ridículo. Y sí… es el caso… No negaré que los tintes de humor surrealistas resultantes de este ridículo, aunque no premeditado, le dan un necesario toque de comicidad a la pérfida realidad que vive Ceuta en este, su período más oscuro en las últimas décadas. La “ideología” de nuestra gadarena particular/Búscome puede sintetizarse a nivel regional en la captación y atesoramiento de todos los problemas de la ciudad de Ceuta para acto seguido blindar legalmente cualquier posible solución, e incluso aderezar el carácter destructivo de estos problemas con una salsa particular que los alimente hasta el extremo (si es que aún no estamos en el extremo…) y convertir a la sociedad ceutí en una masa atrofiada sumida en el permanente y anhelante sueño marxista de la eterna bondad humana para arreglar la sociedad y el mundo, que todos los psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas se encargaron de desmontar durante todo el siglo XX y que ya se da por desmontado desde que la psicología es ciencia, y desde que la experiencia humana nos ha demostrado que son proclamas políticamente inaplicables.

La disyuntiva es sencilla: si la axiomática bondad eterna zapateril fue destructiva en Valladolid, Albacete o Cuenca… Intentad imaginarla en Ceuta sin que os explote la cabeza. No nos engañemos, las señales están ahí. Se llama “Búscome”, no “buscamosnos”, lo cual es ya en esencia revelador. Si algún día (dios no lo quiera) se aplican las proclamas de Búscome, tendremos que recurrir a otro Búscome, la canción de la artista bebe, quien parece poner banda sonora al film de nuestra gadarena Sandra López (y luego que no digan que no nos dieron pistas), que dice “Búscome, busco, búscome, busco, búscome… Y cuando mi cuerpo termine de llorar, echaré una ramita al mar, que es balsa pa’ un marinero naufrago y pa’ que no vaya atienta le pondré yo un faro”. Al menos tendremos cerca la costa de Algeciras y (con perdón), mariquita el último (ya que nos llama homófobos…).

Búscome, odio es. Y como odio es, odio ve, y odio destila. Y odio es su esencia, pues del odio nace. Odio por ser apeada del tren de un proyecto socialista en Ceuta. Una importante masa de ceutíes hemos estado demasiados años ninguneados por discrepar y siendo atacados y denigrados con tu odio por manifestar nuestra opinión. Te has acomodado tanto en la facilidad de la etiquetocracia, que con su sola mención otorgaba la victoria, cual “password” en un juego de PC, que la calidad de tu argumento es ínfima, cuando no inexistente. De momento, con toda la cantidad de artículos que ya han sacado contra VOX CEUTA, todos y cada uno de ellos han recurrido a la etiqueta fácil, de la primera a la última letra, con cero argumento, lo cual nos ha causado bastante risa. Si ese es el nivel que nos vamos a encontrar, nos lo estáis poniendo demasiado fácil.

Como dicen que Freud tenía por costumbre, Búscome podría insultarse a sí misma frente al espejo cada mañana, porque por más que le llame lápiz a una mesa durante dos mil años, esta no se convertirá en lápiz. Vox es un partido constitucional y orgulloso de serlo por más que te moleste la discrepancia (muy demócrata, si, y luego nosotros somos “los franquistas” y “fascistas”…). Tus etiquetas son, fueron y serán la esencia del odio y esta palabra define tu “asociación”. Y los ceutíes lo saben. Tus mentiras y odio no van a enterrar un proyecto de ilusión que mira al futuro. Eres el pasado y tu inquina demuestra que cada día que pasa, eres más consciente de serlo. Ya que tanto habla tu “asociación” monomembresía, Y como vacuna para su ambición, avaricia y rencor, aun a riesgo de perder esa improvisada monologuista que parece haber salido de la Paramount Comedy, te dejaré una cita de Miguel Hernández que habla del odio que es germen de ella, tu asociación, y que es filtro de toda tu verborrea, y entenderás (si no tú, al menos los lectores), que la palabra odio define precisamente a esa “asociación”.

“Esta ciudad no se aplaca con fuego, este laurel con rencor no se tala. Este rosal sin ventura, este espliego júbilo exhala”.