CEE San Antonio

Independientemente de que, desde el Equipo Directivo, lamentamos todo lo sucedido en torno a un alumno de nuestro colegio, queremos dar las gracias al Instituto del Deporte Ceutí por la acogida que tuvimos en la prueba de la Milla Urbana. Este colegio nunca había participado en las anteriores pruebas que se habían realizado, y fue en este curso escolar cuando nos pusimos en contacto con ellos para hacerles ver de la necesidad y la importancia que tenía que nuestro alumnado estuviera en igualdad de condiciones con otros centros educativos. 

Decir que la respuesta fue inmediata, y que a partir de ese contacto que tuvimos por correo electrónico se nos abrieron todas las puertas para participar.   

Desde nuestro colegio enviamos una circular a todos los alumnos y alumnas, independientemente de la categoría y la diversidad funcional que tuvieran, pues tenemos niños y niñas que van en silla de ruedas, otros que tienen una movilidad reducida,  una discapacidad intelectual media, muchos con trastorno del espectro autista, algunos plurideficientes, TDAH o trastornos de conductas. En la circular que enviamos a las familias le dimos la opción, porque creemos que es lo bonito cuando muchos de ellos y ellas, por distintas circunstancias, no pueden hace la carrera solos, que nos acompañaran en la prueba para incluir la actividad dentro del Plan de Convivencia del Centro. También hubo un pequeño grupo de profesionales del colegio  que se quedaron en la Milla y a los que, desde el Equipo directivo, les queremos dar las gracias por contribuir de manera voluntaria a esta nueva aventura deportiva y apostar por el deporte adaptado dentro del ocio, en horario no lectivo. 

La acogida de la familia fue muy gratificante, y sabemos que el resto de ellas se irán adhiriendo en las sucesivas pruebas que vamos a ir teniendo, siempre con la finalidad de apertura del colegio al exterior. 

Una vez en la Milla Urbana la organización nos ofreció todas las facilidades del mundo, que podíamos correr 200, 400, 600, 800 metros dentro de las Murallas Reales, e incluso nos dieron la opción de hacer el recorrido fuera de las propias Murallas como el resto de participantes. Es decir, nos dieron a elegir qué sería mejor para nuestro alumnado. Desde el colegio decidimos que todo el mundo hiciera lo mismo, aunque unos tardarán más y otros menos. La organización también nos puso atletas para guiarnos en el recorrido.

En un principio iba a salir Plena Inclusión y luego nuestro colegio, y allí in situ, le propusimos juntarnos, a lo que también nos dijeron que sí. 

Ese día fue para nosotros especial, sabemos que la inclusión en el deporte no consiste en tener una categoría aparte del resto de los colegios, sino participar en el resto de las categorías según da edad, pero indiscutiblemente en la modalidad adaptada. 

Pero fue especial porque nuestros niños y niñas, unos niños y niñas ajenos a la lucha de los adultos, pasaron una mañana haciendo una prueba que nunca antes habían tenido la oportunidad, y se pusieron una medalla que en otras circunstancias jamás hubieran tenido. Esto, para ellos, no es nada insignificante.  El colegio de educación especial, que se mantiene al margen de los problemas organizativos y políticos, tiene la única finalidad de hacerles felices e ir sumando pasos de manera constructiva y coordinada con las instituciones. 

Además, el Equipo Directivo, y a petición también de algunas familias del AMPA, se ha puesto en contacto con la gerente del ICD para subsanar los posibles fallos humanos que han podido existir, nunca malintencionados, en pro de ir concienciando y sensibilizando sobre un tema de justicia social, diversidad e igualdad. La Gerente se ha mostrado abierta, colaborativa y participativa y en disposición de buscar un punto en común y un acuerdo, en una reunión oficial, para mejorar esta prueba y hacerla realmente inclusiva, que alcance los mínimos de práctica recomendados por instituciones y estudios de referencia en el ámbito de la salud para niños y adolescentes; complementar, a través de la actividad física y deportiva, la labor formativa desarrollada en los centros educativos, especialmente en lo referente a valores y hábitos saludables y adaptar la práctica de la actividad física y del deporte, especialmente la competición, a las finalidades y necesidades de cada etapa educativa, tal y como establece el Proyecto Nacional de la Actividad Física y el Deporte en Edad escolar, al entender la diversidad y la pluralidad como factores democráticos esenciales, resultando obvio que las actividades físicas y deportivas en edad escolar deben estar abiertas a todos los chicos y chicas por igual.