La democracia supone que el poder reside en los ciudadanos, día tras día, porque entre todos decidimos lo mejor para todos. Tras años de letargo, en los que hemos ejercido de testigos acomodados de una democracia que ahora parece que la hemos disfrutado por encima de nuestras posibilidades, hemos decidido volver a ejercer como simples ciudadanos, con todo el poder que tenemos.

Punto de inflexión ha sido esta crisis que a tantos ciudadanos se está llevando por delante. Una crisis que ha demostrado que la democracia ha sido sustituida por una nueva versión del Despotismo Ilustrado, todo por el pueblo, pero sin el pueblo. Si no, ¿por qué desde el comienzo de la crisis, los principales líderes políticos de España han perdido lo poco que les quedaba de ello y se han convertido en fieles servidores y administradores de los intereses de unos terceros ajenos al país? ¿Por qué los programas electorales han sido sustituidos de golpe y porrazo por reformas impuestas desde el exterior bajo el lema “es por nuestro bien”?:

· ¿Una ciudad de algo más de 80.000 habitantes que arrastra 297 millones de euros, una tasa de paro increíble, los peores datos de educación, es por nuestro bien?

· ¿La reforma express de la sacrosanta e intocable Constitución para satisfacer las exigencias de los mercados, o Europa, es por nuestro bien?

· ¿La reforma bancaria, o lo que es lo mismo, el rescate total o parcial con dinero público de las entidades bancarias que, con la connivencia de las autoridades económicas, políticas y sindicales, abrieron las puertas al negocio de la deuda, es por nuestro bien?

· ¿Tener que mendigar la dación en pago es por nuestro bien?

· ¿Es por nuestro bien que se permita que los responsables de los bancos corruptos y en ruina sean indemnizados con cantidades millonarias, sin ni siquiera, obligarles a explicar sus calamitosas e interesadas gestiones ante la justicia?

· ¿Las estremecedoras cifras del paro son culpa de los trabajadores, o son por nuestro bien?

· ¿Qué los reyes, presidentes, ministros, diputados, senadores, consejeros, viceconsejeros, directores generales, subdirectores generales y asesores nunca se hayan quejado de retrasos en el cobro de sus nóminas, mientras son ellos mismos los que endeudan aún más las arcas públicas para afrontar los pagos a los proveedores a los que adeudan millones de euros, es por nuestro bien?

· ¿Qué los jóvenes estudiantes valencianos sean apaleados por exigir en la calle una educación pública de calidad es por nuestro bien?

· ¿Qué el Gobierno imponga toque de queda a los ciudadanos que deciden, pasiva y pacíficamente, ejercer como tales es por nuestro bien?

Ceutí, recuerda que como ciudadano puedes decidir todos los días. El 15M te invita a debatir, reflexionar e intercambiar ideas, propuestas y posturas. El 15M somos todos, porque entre todos tenemos que equilibrar la balanza. Es nuestra obligación.