Resulta curioso, cuanto menos, leer a quien hasta hace poco escribía artículos titulados “Derechos de los consumidores en tiempos de rebajas”, erigirse ahora en escribano mayor del Reino Vivas y, a golpe de corneta ordenada, apresurarse a “escribir” un artículo y darle publicidad en los medios en lugar de dar la cara y ante la ciudadanía que lo requiera, ofrecer las explicaciones pertinentes. A lo mejor es más sencillo y cómodo construir letras frente a un ordenador que dar la cara ante la ciudadanía ostentando responsabilidades de Gobierno. Tal vez, es más cómodo salir por la puerta de atrás sin atender a ningún ciudadano cuando no hay presencia policial. Quizás porque el concepto de valentía política lo circunscriben a los despachos y para dar explicaciones ante la ciudadanía necesitan a miembros de la Policía Local para darles seguridad y protección, dando una imagen grotesca de la situación. La valentía en política se demuestra, no solamente aceptando el cargo dactilar ofrecido por “Papá Vivas”, sino también para hacer frente a las situaciones difíciles provocadas por un gobierno inepto que nombra a golpe de compromiso en lugar de hacerlo por capacitación y eficiencia. Esperábamos más seriedad, coherencia y más actitud política que rosa de un cargo político.

La ciudadanía está padeciendo las luchas intestinas de un PP que movido por batallas internas, envidias por nombramientos, rencillas y venganzas hace que los que realmente más lo necesiten paguen las consecuencias de un Gobierno que ni puede ni sabe gestionar las necesidades ciudadanas. La ciudadanía tiene que padecer a este gobierno y a todos los que son nombrados por “¿confianza y lealtad?”. ¿Acaso hace falta recordarle al recién nombrado por “papá Vivas” que hacen estrepitosamente el ridículo cuando el Gobierno denuncia actos emanados supuestamente del mismo Gobierno?. Ahora va a resultar que los adjudicatarios que fueron llamados, fueron avisados de la ultratumba. Que los supuestos boletines que se emitieron con nombres y apellidos, número de bloque y vivienda fueron hechas al más puro estilo Iker Jiménez y que nadie los hizo. Si esa lista no es oficial, no tiene validez y fue confeccionada por “una persona que pasaba por ahí”, ¿por qué se denuncia algo que “no existe” y no tiene validez administrativa?. ¿Por qué escuece tanto esa lista si nadie la reconoce ni le da validez?. Se prefiere matar al mensajero y a todos los que quieren esclarecer los hechos y buscan la verdad. El recién nombrado por “Papá Vivas”, haciendo gala de sus conocimientos jurídicos (no solamente los concernientes a época de rebajas) viene a darnos lecciones de moral a la oposición postulándose al “Premio Transparencia 2015”. No es más limpio el que recoge más basura sino el que produce menos basura, el que amontona menos desechos y el que huele a limpio las 24h. Nos sorprende enormemente que el responsable máximo de la vivienda en Ceuta califique de modelo de adjudicación ilegal y opaco sin advertir que este es el proceso de adjudicación que ha llevado siempre el gobierno del que forma parte ahora. ¿Está admitiendo que han sido ilegales y opacas las adjudicaciones de Patio Páramo, Hacho, dos promociones de Loma Colmenar, Estación de ferrocarril, etcétera? Porque no hubo listados públicos y se llamó de la misma forma a los adjudicatarios. ¿Le ha fallado el subconsciente y ahora todo lo que hizo su gobierno cuando el no estaba era ilegal y opaco? Desde luego el gobierno del PP gana en su filas a un nuevo aprendiz de pinocho.

Desde MDyC, no vamos a aburrir a la ciudanía con fundamentos y tésis jurídicas ( eso lo dejamos para sede judicial llegado el momento) pero no será por falta de ganas para poner en evidencia la doble moral jurídica de los juristas escribanos de reconocido prestigio que ostentan responsabilidades de Gobierno en el PP de Ceuta, pero sí recordamos que siempre denunciamos “halo de sospecha” en todo lo que rodea a los actos del Gobierno del PP en materia de adjudicación, y este escándalo reafirma que estábamos en lo cierto. Somos un partido recién llegado a la Asamblea, efectivamente, pero nos puso ahí la voluntad ciudadana mediante sufragio y no el “dedo protector” obedeciendo a no se qué intereses, méritos o conveniencias. Si lo que escuece es que MDyC defienda las necesidades de la ciudadanía y quiera esclarecer los hechos hasta sus últimas consecuencias, ningún representante político ya sea del gobierno o de la oposición va a cambiar esta fuerte convicción que nos mueve.

Lo que se espera de cargos del gobierno REMUNERADOS no es que se sienten frente a un ordenador y al más puro estilo sumiso escriban al dictado para satisfacer a la militancia sino que se reúnan con la ciudadanía, con los representantes de la oposición, que tengan voluntad de resolver los asuntos teniendo en cuenta todas las sensibilidades y sobre todo dar la cara públicamente ante la ciudadanía y no tras un ordenador para disparar letras huecas y vacías contra la oposición que no baila el agua al gobierno y que solo obedecen al agradecimiento del dedo que le puso allí . La ciudadanía demanda y merece claridad no un “pasamos página y adjudicamos rápido para quitarnos este marrón”.

Los 3 diputados de MDyC en la Asamblea trabajan duramente rindiendo cuentas al Comité Ejecutivo del partido y comprometidos con la ciudadanía (a la que se deben en última instancia), jamás abandonarán la senda del diálogo, de las soluciones teniendo en cuenta todas las sensibilidades y sobre todo el camino del interés general, fuera de aquí nos tendrán enfrente y con una actitud muy inflexiva si se actúa fuera del límite de la legalidad y la justicia.

No vamos a consentir desde MDyC que nadie quiera ganarse una “bonificación extra” en consejo de Gobierno en forma de palmadita en la espalda atacando a nuestro partido ni a sus 3 diputados en la Asamblea porque defiendan el interés general y la búsqueda de la verdad hasta sus últimas consecuencias revisando expediente por expediente, nombre por nombre y su correspondiente baremación, llegando así a la clave del asunto. Desde MDyC no vamos a permitir que los chanchullos, el oscurantismo y la ineptitud perjudiquen a una ciudadanía castigada por tantas desigualdades sociales y que requiere de información y claridad, y sobre todo de altura política cuando se ostenta responsabilidad.