- El pasado día 1 de agosto, tuvo lugar la comparecencia del Sr. Rajoy en el Parlamento, largamente deseada y permanentemente rechazada.

Gracias a la determinación del primer partido de la oposición, debido a la iniciativa del Secretario General del PSOE, Sr. Rubalcaba, que planteó la presentación de una moción de censura, si el Presidente del Gobierno y del PP no acudía a dar explicaciones sobre el caso Bárcenas, finalmente a la fuerza y para no seguir cayendo en el descrédito nacional e internacional, accedió a esa comparecencia. Esa es una evidencia, por mucho que se disfrazara con las argumentaciones de la situación económica del país y que iba a frenar la erosión de la imagen de España.

El Sr. Rajoy tiene todo el derecho a manifestar sus posiciones y planteamientos, defendiendo sus tesis y defendiéndose de las dudas y falta de credibilidad que en estos momentos es bastante baja respecto a la mayoría de los ciudadanos, incluyendo a muchos de sus votantes. El Presidente del Gobierno, el pasado jueves, ejerció más como el Presidente de su partido, que como el Presidente de todos los españoles. A mi modo de entender después de seguir y escuchar sus intervenciones, pienso que trataron de establecer un círculo que impidiera entrar en los auténticos interrogantes que preocupan a los ciudadanos sobre el caso Bárcenas.

No es que sea pueril e innecesario resaltar determinados aspectos relacionados con la situación económica del país, por supuesto que no es baladí, mirar de frente a los principales problemas que afectan a la evolución económica y el modo de afrontarlos; pero ese no era el objetivo de la comparecencia, aunque como dijo el Sr. Rubalcaba, “trató de esconderse en el burladero de la economía, para desviar el foco de atención de los ciudadanos sobre las presuntas irregularidades de gestión que afectan al PP”

El máximo responsable del Partido Popular es el Sr. Rajoy, junto con su Secretaría General y los responsables que han ocupado cargos desde hace veinte años, entre los que estaban quienes fueron Secretarios Generales, Ministros y algún Presidente del Gobierno de esta formación política. Durante este tiempo el que fuera Gerente y Tesorero, además de amasar una gran fortuna coordinó presuntamente la financiación ilegal del PP, caja B, sobresueldos, ingresos de firmas económicas que presuntamente eran tratadas de un modo especial en sus actividades económicas relacionadas con la Administración. El Sr. Rajoy mencionó que se equivocó con su Tesorero, se parapetó en la actuación judicial para defender su inocencia y la de los presuntos implicados. Por supuesto que el Parlamento no es un juzgado, pero como representante de la soberanía popular, tiene la obligación de velar por las responsabilidades políticas.

Las manifestaciones del Presidente del Gobierno, a mi modo de entender, no disiparon las dudas que la ciudadanía sospecha sobre esta negra trama. El Sr. Rajoy tiene todo el derecho a la presunción de inocencia, pero sus respuestas presuntamente no arrojaron unas contundentes y claras posiciones sobre la intachable actuación de las cúpulas del PP y la de su actuación personal como Presidente de esta formación política.

Voy a mencionar algunos de los planteamientos del Sr. Rubalcaba que no fueron rebatidos con la suficiente autoridad y claridad por el Sr Rajoy: “Críticas del PP por intervenir el Estado de Derecho en el Caso Gürtel, como es el caso de la financiación ilegal en Baleares, Valencia y Castilla y León” “Según el Sr. Trillo se le debería pedir disculpas públicas al Sr. Bárcenas”. “En Enero de 2013 se mencionan los sobresueldos y la contabilidad B”. “Un Presidente del Gobierno no puede depender de los ataques de sinceridad del Sr. Bárcenas” “¿Cuándo pasó el Sr. Bárcenas de ser intachable a delincuente?”. “ En cuanto rompió un código de silencio”. “Empezaron a aparecer los sobresueldos en negro en 1997. Los Ministros sólo pueden cobrar de Ministros, pero no se conformaban: Si entran al Gobierno se les paga en negro, si salen se les paga en blanco” “Los SMS arrojan la conversación de un socio con otro socio” “Intercambio de mensajes del Sr. Rajoy con el Sr. Bárcenas después de saberse las cuentas de Suiza” “Durante más de veinte años se produce un auténtico sistema de financiación ilegal: Ayudas, préstamos, sobresueldos, dinero negro, campañas electorales. A sus mecenas presuntamente no les han faltado contratos”.

Todo lo anterior tiene unas consecuencias políticas, según el Sr. Rubalcaba el Presidente del PP no puede eludir determinadas responsabilidades políticas, además de lo mencionado anteriormente: “Se encuentra condicionado por el Caso Bárcenas, la sombra del que fuera su tesorero es la suya” “¿Con qué autoridad va a pedir esfuerzo a los pensionistas?” “El código democrático se dirime con la democracia”. “El Presidente ha comparecido para intentar salvarse” “Resistirse no es bueno cuando se hace daño a España” Por todo lo anteriormente mencionado el PSOE le pide al Sr. Rajoy que deje la Presidencia del Gobierno y se marche. Puede haber en su partido otros responsables que no estén afectados por esta trama.

La actuación judicial debe seguir sus tiempos y sus procedimientos, pero las responsabilidades éticas y políticas han quedado patentes en sede parlamentaria, los representantes de la soberanía popular han dejado en evidencia que el Sr. Rajoy no ha superado la transparencia democrática, a mi modo de entender, y como ha dicho la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, “Aquí no acaba nada, aquí empieza todo”; por lo que la oposición socialista pienso que debe seguir trabajando con todo el énfasis y esfuerzo para que la transparencia termine imponiéndose, por lo que es normal que el PSOE hay pedido la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigación.