Búscome, la Asociación contra la discriminación y por la lucha social y la transparencia, quiere aprovechar el Día de la Constitución para recordar que “todos somos iguales ante la Ley y no debe de existir ningún caso de discriminación. Este apunte sería bueno tenerlo en cuenta en una ciudad que no está dando sus frutos respecto a la convivencia y a la tolerancia, por muchos premios que se lleve el Gobierno a espaldas de la ciudadanía.

Quizás tocaría hacer un examen de conciencia sobre los motivos por los que la gente de Ceuta se comporta así sin que los dirigentes competentes insten a establecer mecanismos para la paz y el respeto, también a la hora de luchar contra el machismo, no sólo contra el racismo”.

“Respecto al machismo, desde Búscome consideramos imprescindible que la reforma de la Constitución contemple la igualdad y no olvide, como pasó en 1978, a las mujeres. Las mujeres que participaron por entonces fueron excluidas de la victoria y olvidadas en la historia”, dice Búscome, que añade que “para que los procesos constituyentes sean una realidad se necesitan espacios de participación, de democracia radical para coincidir desde distintos ámbitos, movimientos, partidos y lugares, teniendo en cuenta que para trazar el sentido de la justicia, de la economía, de la laicidad, de una sociedad inclusiva, redefinir las relaciones entre mujeres y hombres, o la igualdad territorial también hacia Ceuta, no se puede hacer sin el feminismo”.

Y es que “la democracia no puede escamotear a las mujeres y, por tanto, además de reformar la sucesión de la Corona hay que anexar a la Constitución una reglamentación expresa y definida de la igualdad entre mujeres y hombres que se extienda al empleo y las condiciones de trabajo, al derecho de las mujeres a su salud y a su vida, a la protección frente a la violencia de género, a la libertad de decidir sobre sí mismas, al desarrollo de una educación en valores libre de estereotipos de género, y a la participación política”.

Por último, Búscome lamenta que “Vivas, más que apelar a la presunción de inocencia en los casos de corrupción, debería de haber defendido la transparencia y la ética política. No es tiempo de estar a la defensiva y la corrupción es uno de los mayores problemas para la ciudadanía”