- Como no podía ser de otra forma habrá que tocar el tema de las elecciones, pues basta con echar un vistazo a las televisiones para observar como todo esto se ha convertido en un show en toda regla, vamos que han conseguido hacer de un proceso que se pretendía pausado y reflexivo en un verdadero circo.

Al parecer y según nos cuentan interesadamente los grandes medios de masas, solo son cuatro los partidos con la capacidad suficiente para poder liderar este país, evidentemente todo esto es solo un maniobra de esos poderes fácticos quienes manejan a su antojo todo el espectáculo, y hacen subir en expectativas a formaciones que ni contaban o ni siquiera existían o directamente desechan a otras que consideran ya inservibles o que en algún momento han puesto objeciones a sus turbios manejos.

Evidentemente no todo queda ahí, aunque ellos quieran y posean los medios para publicitar a quienes les de la gana, hablando de voto útil y demás historias, al margen del show existen otras opciones con ideas y proyectos, que por lo general no son del gusto de aquellos que mangonean nuestras vidas.

Pues sí, precisamente esas ideas que buscan poner limites a esos poderes entre los que se incluyen bancos, holdings mediáticos y mas de tres mil empresas que, sumando sus beneficios, llegan acaparar el 10 por ciento de un PIB que ronda el billón de euros, elevándose sus beneficios a la nada desdeñable cantidad de cien mil millones de euros.

Pero lo que nadie cuenta en sus innumerables shows, es que estos grupos empresariales aportan a la hacienda pública tan solo el 3,5 por ciento, cuando un autónomo cotiza al 25 % de sus beneficios. Casi nada, pues con que solo estas empresas hubieran cotizado a la mitad que lo hace un autónomo las arcas públicas podrían haber obtenido esos 21.500 millones de euros, que habrían evitado que se realizasen ningún tipo de recorte en sanidad, educación o ayudas sociales, entre otros.

Ahora bien, como digo, de esto en absoluto se habla en esos debates que en la mayoría de las veces habría que titular “de-water”, pues en ellos en ningún caso no se profundizan en los verdaderos problemas que acucian el día a día de esos ciudadanos a los que les están pidiendo el voto. Para algunos queda claro que el mensaje va perfectamente dirigido para una masa que rara vez se preocupa por conocer a ciencia cierta cuales son sus prioridades, quedando satisfechas con las aparentes soluciones que les aportan unos grupos políticos que están mas pendientes de los pactos postelectorales para seguir pastoreando el sistema a su antojo.

El show esta servido y los actores ya en escena, siendo la comedia esa partida a cuatro donde por el centro derecha aparece el original (PP) y una copia (C,S) y por la otra a la izquierda exactamente igual, el original (PSOE) y la copia de estos, la algarada de partidos que con el nombre de PODEMOS, encuentran cobijo las Carmenas, Colaus, Iglesias y unos pocos mas.

Cortijo político controlado por esas grandes fortunas que son las que verdaderamente mueven los hilos, apostando siempre a caballo ganador, ya que gane el que gane siempre serán ellos los que dirijan el cotarro.