El Día de la Constitución no se puede considerar un día festivo sin más. No puede ser objeto de una celebración alegre la simple existencia de un texto constitucional. La Constitución sólo tiene sentido, y sólo debe ser motivo de exaltación, si se cumplen sus mandatos de manera efectiva.

Algunos de los derechos fundamentales contemplados en la Constitución son sólo meras declaraciones de intenciones que los poderes públicos obvian y esquivan intencionada e impunemente.

A más de 12.000 ciudadanos de Ceuta se les niega el derecho a un puesto de trabajo. Las administraciones públicas, cínicas e indiferentes, se niegan a buscar soluciones. Caballas eleva su voz por los parados, para exigir un compromiso firme en la lucha contra el paro. A más de la mitad de los jóvenes ceutíes en edad escolar se les niega, por la vía de los hechos, el derecho a una educación de calidad. Las administraciones públicas se inhiben abandonándolos a su suerte. Caballas eleva su voz para exigir un compromiso con una educación de calidad para todos. Son miles las familias que se ven privadas del derecho a una vivienda digna. Mientras, las administraciones públicas favorecen las actividades especulativas que elevan los precios de la vivienda hasta hacerlos prohibitivos. Caballas eleva su voz para exigir una política que permita a todos los ciudadanos acceder a una vivienda. El índice de pobreza y marginalidad de nuestra Ciudad es escandaloso. Así como las condiciones de vida de miles de ciudadanos. Caballas eleva su voz para exigir la igualdad de todos los ciudadanos como el derecho clave para convivir en democracia. Ceuta sigue siendo la gran marginada del Estado Autonómico. Somos un extraño híbrido (una especie Ciudad con “Carta Municipal”) que no está reconocida en nuestra constitución. A pesar de que la Disposición Transitoria Quinta reconoce de manera expresa nuestro derecho a ser Comunidad Autónoma. PSOE y PP llevan 33 años negándonos este derecho constitucional. Caballas eleva su voz para exigir que “seamos iguales que el resto de pueblos y regiones de España”. Parafraseando a Gabriel Celaya podríamos decir que la Constitución no pude ser, sin pecado, un adorno. Por eso, Caballas, hoy, Día de la Constitución, eleva con fuerza su voz para gritar: ¡QUE SE CUMPLA LA CONSTITUCIÓN!