Hasta la fecha, el número de llegadas a costas Italianas asciende a 128.542. Las embarcaciones que consiguen llegar a Italia transportan, en su mayoría, a personas procedentes de Eritrea y Nigeria. Pero el número más elevado de llegadas se registra en Grecia (374.232). La mayoría de quienes llegan a sus costas proceden de Siria.

El número de llegadas a las costas españolas es sensiblemente menor (2.819).

Estamos hablando de flujos mixtos. Entre las personas que han alcanzado las costas de la Unión Europea a bordo de pequeños botes y barcazas encontramos tanto a migrantes económicos como a refugiados. La distinción no es baladí. Todos migran, pero no por los mismos motivos.

Es obvio que estos 533.591 migrantes y refugiados han arriesgado sus vidas para pisar suelo europeo. También es evidente que, para buena parte de ellos, quedarse en su país de origen hubiera supuesto un riesgo todavía mayor.

Sin duda, este es el caso de quienes abandonan Siria. Hasta la fecha, el conflicto sirio se ha cobrado la vida de 250.000 personas, de las cuales 111.000 civiles.

El jueves pasado visité junto a un grupo de estudiantes la exposición 'Destellos en la Oscuridad (Siria, 2011-2015)', una más que recomendable exposición del fotoperiodista Ricard Garcia Vilanova, que encapsula de forma sobrecogedora el horror de la guerra civil que azota Siria desde 2011.

Visítenla, si pueden. Soliciten que la exposición viaje a su ciudad, si tienen oportunidad. Y cuando vean de nuevo imágenes de refugiados sirios bloqueados ante las puertas de la UE (frente a las vallas de Hungría, Ceuta o Melilla), echen un vistazo a este video y recuerden por qué estas personas han abandonado su país.