- La llamada a las urnas ha sido oficialmente planteada. El 20 de diciembre los ciudadanos hemos sido convocados.

Tenemos que decidir con nuestro voto el gobierno que estimamos más conveniente, los programas que más nos convencen y las personas que consideramos más idóneas para representarnos y defender los intereses de nuestra ciudad.

Recientemente hemos tenido que ir a las urnas. Emitimos el voto para elegir las diputadas y diputados de la Asamblea, que han conformado por los resultados obtenidos el Gobierno de Ceuta. Lo que se avecina ahora son unas elecciones generales. Además de la elección de los diputad@s del Congreso y de los senador@s que formarán el Senado, como consecuencia tendremos un nuevo Gobierno con el Presidente que salga elegido.

Es comprensible que haya ciudadanos y ciudadanas desencantados con la política y los políticos, pero la política es necesaria, imprescindible. La política, queramos o no, seguirá estando presente en todos los momentos de nuestra vida. Si la obviamos, si presumimos de no querer saber nada de este tema, por eso no desaparecerá, es más, el lugar que dejemos de ocupar cada uno lo ocuparán otros. Serán los que ocupen nuestro espacio quienes decidan, pero nosotros, estando en el derecho de hacerlo, nos seguiremos quedando con la frustración de que las cosas sigan igual y nuestros problemas cada vez más difícil de ser solucionados.

No todos los políticos son iguales. Es cierto que todos sabemos de políticos que utilizan la política, para aumentar su patrimonio personal, o para que sus intereses se vean favorecidos a costa de los ciudadanos. Pero la política es una actividad noble, que solo busca el fin de mejorar y servir a toda la sociedad. Es uno de los cometidos más dignos que una persona puede desempeñar, también de los más laboriosos, que su mayor recompensa es poder contribuir a que la vida pública de nuestras ciudades, las condiciones de vida de cada ciudadano sean cada vez también más dignas. Donde la justicia, la igualdad y la solidaridad sean una realidad patente y evidente. No son palabras artificiales o retóricas, sino posibles y con sentido real y práctico. Más adelante volveré a tratar este aspecto.

El pasado sábado, el Comité Regional del PSOE de Ceuta, eligió a las candidatas y candidatos que van a optar, si la ciudadanía así lo estima, para representar a Ceuta en el Congreso y en el Senado. Representantes del mundo de la educación, la sanidad, jurídico, sindical, con ocupaciones en sus responsabilidades políticas de partido relacionadas con el bienestar social, el empleo y con la juventud. Sin duda, estas circunstancias han pesado en la decisión de los órganos del Partido Socialista, cuando fueron elegidos, junto a la honestidad, competencia, capacidad de trabajo y compromiso por Ceuta.

Bernardina Díaz Caparrós, docente y secretaria de Educación y Cultura del PSOE de Ceuta, como candidata al Congreso de los Diputados. Abdelghany El Amrani El Marini, médico. Susana Pulido Rivera, que ejerce de abogada, secretaria del área de Bienestar Social en la ejecutiva del PSOE local, ambos candidatos al Senado, sin duda tienen todas las garantías para representar a Ceuta y ejercer la defensa de los intereses de la ciudad, en las más altas instancias institucionales de nuestro país.

Antonio Gil Mellado, Luciano Buscemi Ortiz y Débora Alzina Nieto, como suplentes, también acreditan por las actividades que actualmente desempeñan, una buena cobertura de toda la candidatura, como secretario general de la UGT, secretario de empleo y ocupación en la defensa de la problemática juvenil, en las funciones respectivas de cada uno de ellos.

A todo lo anterior hay que unir, el candidato ya ratificado y públicamente conocido, que a nivel nacional el PSOE presenta para optar a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. Alternativa a la actual situación de incertidumbre, de frustración y pesimismo que ha generado el PP y Mariano Rajoy, con una política de recortes, incumplimientos y alejamiento de los problemas que día a día sufren los ciudadanos. Pedro Sánchez y los socialistas, están demostrando en los gobiernos de las comunidades y ayuntamientos donde gobiernan, que otra política es posible.

Volviendo a la posibilidad de que esta alternativa pueda ser real, no tengo la menor duda que eso no depende de los gobernantes actuales y de la inevitable situación política, social e institucional. Eso depende de la decisión y participación de cada uno de los ciudadanos con su voto. Va a llegar el momento para poder cambiar, modificar y mejorar esta realidad. El voto tiene el mismo valor en Manzanera, el Centro, Benzú, el Príncipe… El compromiso de cada persona al depositar el voto, es lo que tendrá la decisión definitiva por el cambio.

También ha llegado el momento del compromiso de los militantes y simpatizantes socialistas, como último paso. No se pone en duda, ni mucho menos, la valía y el reconocimiento al importante trabajo realizado constantemente por militantes del partido, que no han hecho otra cosa que trabajar por Ceuta y el partido. Tampoco tengo la menor duda que los socialistas y simpatizantes de Ceuta, siempre antepondrán los intereses de Ceuta a los del partido. El mayor honor para el que se integra en el Partido Socialista, no es el cargo o la responsabilidad a la que se puede aspirar, sino pertenecer a un partido que históricamente nació y su razón de ser es servir a los ciudadanos, para contribuir a una sociedad más justa y solidaria.