- Escribí un artículo en mayo de 2012 en el que decía que, era precisamente este asunto de los empadronamientos de donde partía unos de nuestros mayores problemas, no por este proceso en si, sino por el coladero que generaba en el otro lado de la frontera.

A través de esta formula algunos iban adquiriendo unos derechos que a las arcas publicas en general y a las locales en particular, les suponía un gasto enorme en recursos económicos, especialmente en áreas como las de vivienda, sanidad o asuntos sociales que inexorablemente habrían de llevar a nuestra maltrecha economía a la mas absoluta de las quiebras.

Claro esta, que esto no pasó inadvertido para aquellos que hoy por hoy siguen teniendo la responsabilidad de gestionar nuestros dineros, como tampoco para la oposición, aunque lo que si fue desapercibido fueron las medidas tomadas para poner algún remedio a esta situación. Aun así todavía desde el gobierno local se atreven a aseverar que fueron ellos quienes desde hace dos años empezaron a darle solución a este tema, curiosamente coincidiendo con la publicación de mi citado artículo, en el que se puede apreciar que fuimos nosotros, los Verdes, quienes pusimos el asunto sobre la palestra, al objeto de llamar la atención y buscar posibles soluciones al problema y no, como ahora hacen desde el gobierno PP, para ponerse una medallita y evitar de ese modo pedir responsabilidades a los que tenían el deber de velar por el buen funcionamiento del negociado competente en la materia.

En este punto la pregunta es clara, ¿se les pedirá a estos presuntos defraudadores empadronados que devuelvan lo que ilícitamente se han llevado? o por el contrario ¿se dejará correr un tupido velo, haciendo borrón y cuenta nueva? Evidentemente lo justo seria lo primero, pues llegados a este impasse, ya no solo se trata de tramitar bajas del padrón municipal y finito, sino de pedir a quienes lo hayan obtenido de manera fraudulenta que devuelvan hasta el ultimo céntimo de lo defraudado, llevándolos ante la justicia y solicitando que sobre ellos caiga todo el peso de la ley.

De igual modo y al hilo de lo expuesto, otro de los temas que junto a este planteamos ya hace un par de años, fue el de la invasión silenciosa que discurre en paralelo a este asunto de los empadronamientos. Hoy igual que ayer seguimos denunciando la cantidad de nacimientos producidos en nuestro hospital, por parturientas procedentes del otro lado de la frontera, ¿por qué todavía no se ha puesto coto a todo esto?, nadie lo sabe, lo único que queda claro es un aumento desmedido de la población local en absoluto proporcional a la población censada legalmente, aunque curiosamente si lo sea al numero de desempleados inscritos y a los gastos económicos realizados en materia de asistencia sanitaria y social.

En cualquier caso que nadie venga después a rasgarse las vestiduras al ver como estos empadronamientos solo tienen un fin, aprovecharse de los beneficios que con este se reportan, hundiendo cada día un poquito mas nuestra economía, pues como coloquialmente se dice “el que avisa no es traidor” y nosotros eso lo venimos haciendo ya desde hace mucho tiempo.