- La Seguridad Social cierra noviembre en superávit con un saldo positivo de 2.756,95 millones de euros.

Esta cifra es la diferencia entre unos ingresos de 109.407,23 millones de euros y unos gastos de 106.650,28 millones. Los ingresos no financieros, que corresponden en un 85% a cotizaciones sociales, han ascendido a 92.687,36 millones.

Las medidas del Gobierno han tenido como prioridad que los que más lo necesitan tengan aseguradas sus prestaciones.

- El Gobierno aportó 835 millones de euros más para la financiación de las prestaciones de carácter no contributivo, es decir, aquellas destinadas a personas más vulnerables como ancianos e inválidos.

- La mayor partida, de 95.519 millones de euros corresponde a las prestaciones contributivas, donde entran las pensiones, debido al incremento del número de pensionistas y el incremento de todas las pensiones.

El objetivo es estrechar por fin el margen entre ingresos y gastos, al mismo tiempo que se garantiza el pago efectivo de las prestaciones del sistema.

- El Gobierno ha tomado medidas para dejar de gastar lo que no se tiene y garantizar en todo momento el pago efectivo de las prestaciones del Sistema.

A pesar de que el PSOE dejó prácticamente en quiebra la Seguridad Social, el Gobierno cumple para garantizar las prestaciones a todos los ciudadanos.

- El PSOE dejó el sistema de la Seguridad Social casi en quiebra con 3 millones de cotizantes menos y dejó de ingresar 14.000 millones de euros al Fondo de Reserva que creó el Gobierno del PP para garantizar las pensiones.

- Una de las medidas que ha tomado el Gobierno en esta línea ha sido la regularización fiscal con la que han aflorado 12.000 millones de euros en rentas ocultas.