Empezábamos el año con HAY QUE MATAR AL MUERTO, obra de Hugo Daniel Marcos y que tuvimos el placer de realizar el estreno mundial como así nos reconoció su autor en el programa de mano; función con una espectacular escenografía que asombró a todo el mundo. Diez actores se subieron a las tablas para llevar a efecto una comedia de enredo divertidísima que llenó de risas el Teatro Auditorio del Revellín y que se trabajó con la dignidad y calidad con la que el Centro Dramático acostumbra a presentar sus trabajos.

Posteriormente en la Feria del Libro de Ceuta nos presentamos con personajes del Quijote para escenificar poemas de Cervantes con el título de CERVANTES EN LA TABERNA, en el escenario de la Plaza de los Reyes se fueron enlazando los versos cervantinos a cargo de los nueve actores del Centro Dramático y que hicieron las delicias del público asistente, el cual nos premió con fuertes aplausos nuestra intervención.

Dos días después pusimos voz a los poemas del libro LA VOZ ARROJADA del poeta ceutí Francisco Romero, también en el escenario de La Plaza de los Reyes y como acto de La Feria del Libro de Ceuta. Se fue desgranando una selección de versos emotivos e intimistas de este gran poeta de Ceuta por los mismos actores de los días anteriores. El público los recibió con emoción y cariño, premiando con sus palmas cada una de las intervenciones. El autor estaba presente entre los espectadores, dándonos las gracias por el recital.

En octubre subimos al escenario del Teatro Auditorio Revellín, los que muchos han dado en llamar nuestra obra maestra, LA CENA DE LOS COBARDES, de Vahel Katcha, (traducción de nuestro compañero Pedro A. Menlle) siendo la primera vez que se representaba en España, después de su gran éxito en Francia, Bélgica y Canadá. Cuatro duros meses de trabajo durante el verano consiguieron que pusiésemos en pie una obra, dura, difícil, intensa y emocionante que el público agradeció puesto en pie en su totalidad y con una intensidad en los aplausos jamás sentida. Nueve actores con una calidad de interpretación sublime hicieron que el Centro Dramático se coronase con un éxito sin precedentes.

El pasado viernes culminamos nuestro deambular por los escenarios con la puesta en escena de EL TONTO ES UN SABIO de Adrián Ortega y Sigfrido Blasco, una comedia de enredo, desmadrada, divertida, jocosa y desternillante que hizo pasar al público dos horas de risas y carcajadas para olvidar por ese tiempo al menos los problemillas que cada uno arrastramos. Obra montada en apenas mes y medio, lo que ha supuesto una intensidad y concentración en los ensayos para poder llegar con la obra perfectamente montada a nuestra cita con los espectadores.

Y nuestro capítulo de agradecimientos pasa por los propios actores que han tenido un año sin apenas descanso y con un trabajo intensísimo para poder culminar con un extraordinario éxito cada una de las actividades programadas.

A la Consejería de Educación y Cultura de la Ciudad Autónoma de Ceuta por el Convenio suscrito con nosotros de colaboración.

A los medios de comunicación de la Ciudad por su apoyo y difusión de nuestros trabajos.

A los técnicos del Teatro Auditorio Revellín por su magnífico trabajo en la construcción de nuestras escenografías, a veces muy dificultosas.

A los técnicos de Alba Sonido por el trabajo de Iluminación y Sonido de los espectáculos, a veces llegando a la genialidad.

A Antonio San Martín por los carteles y a Papel de Aguas por la publicidad.

Y sobre todo a los espectadores que continuamente nos apoyan obra tras obra, regalando a nuestro trabajo una gran salva de aplausos.

Deseamos a todos, tanto a los que nos siguen como a los que no, que pasen unas FELICES FIESTAS EN PAZ CON AMIGOS Y FAMILIARES. Y que el próximo año nos traiga inspiración para acertar en crear belleza escénica.